El gobierno despliega a 40 mil uniformados para contener la escalada de violencia derivada de la muerte del adolescente, lo que ha dejado 180 detenidos y 170 agentes heridos, y ha decretado toque de queda nocturno hasta el próximo lunes
La muerte de un joven de 17 años a manos de un agente de la policía en Nanterre, cerca de Paris, derivó en una escalada de violencia que ha dejado 180 detenidos y 170 agentes heridos en varios días de protestas.
El gobierno de Emmanuel Macron despliega a 40 mil policías para contener las protestas violentas.
“El recogimiento, la justicia y la calma deben guiar las próximas horas”, expresó Macron en su cuenta de Twitter, luego de una reunión de emergencia en la que convocó al gabinete.
Les violences contre des commissariats, des écoles, des mairies, contre la République, sont injustifiables.
Merci aux policiers, aux gendarmes, aux sapeurs-pompiers et aux élus mobilisés.
Le recueillement, la Justice et le calme doivent guider les prochaines heures.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) June 29, 2023
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Las ciudades de Clamart, en la región parisina, y Compiègne, a unos 70 kilómetros al norte de la capital, decretaron un toque de queda nocturno que durará hasta el próximo lunes.
Las protestas estallaron después de que Nahel, un joven de 17 años recibió un disparo en el pecho en un retén policial. La madre de la víctima se sumó a los reclamos en la ciudad de Nanterre.
El agente responsable aseguró que actuó en defensa propia. Sin embargo, la justicia decretó ayer prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años sospechoso de haber disparado, indicó la fiscalía.
“Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia de la víctima”, declaró Laurent-Franck Liénard, abogado del agente. “No quiso matar”, añadió.
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