El gobierno debe reconsiderar una reforma que afectaría al Estado de Derecho, sostuvo Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional.
La aprobación de una reforma que tramposamente implica la elección de jueces, ministros y magistrados a través del voto directo de la ciudadanía implica enormes riesgos como la politización de la justicia, la falta de experiencia de jueces y magistrados, además de la probable complicidad con la delincuencia organizada, alertó el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza.
Expuso que se deben considerar estos y otros riesgos que, lejos de fortalecer el sistema de justicia, podrían afectar la independencia, imparcialidad e idoneidad en la impartición de justicia.
“El gobierno debe reconsiderar una reforma que afectaría gravemente el Estado de Derecho y también pondría en riesgo los acuerdos y tratados internacionales de los que México forma parte”, sostuvo el líder nacional panista.
Apuntó que la elección de jueces y magistrados se convertiría en un proceso altamente politizado, habida cuenta de que los candidatos podrían ser seleccionados en función de su afiliación política en lugar de su idoneidad y capacidad para ejercer la justicia de manera imparcial.
También la falta de conocimiento y experiencia se debe considerar, pues podría llevar a la elección de jueces y magistrados que no cuenten con las habilidades y competencias requeridas para ejercer su función de manera efectiva.
“Hacemos un llamado a la sociedad civil a informarse y a estar en alerta ante la eventual discusión y aprobación de una reforma dañina para el país», lanzó.
Y es que el líder panista explicó que la reforma podría generar graves retrocesos, porque los primeros beneficiarios serían la delincuencia, el gobierno y el partido en el poder, manipulando el sistema judicial y sesgando la verdadera impartición de justicia.
Los jueces y magistrados estarían obligados a someterse a los intereses de quienes financiaron sus campañas y de esa manera se compromete su independencia, dijo.
Otro grave riesgo de esta reforma judicial es que los candidatos a jueces con tal de ganar podrían generar pactos inconfesables con los grupos de la delincuencia organizada, tal como lo ha señalado la agencia norteamericana antidrogas (DEA), lo que podría comprometer su independencia y objetividad en la toma de decisiones judiciales y poner la justicia en manos criminales.
El dirigente blanquiazul dijo que la elección directa de jueces podría implicar cambios frecuentes en la composición de los tribunales, ya que podrían ser elegidos por períodos de tiempo limitados y esto afectará la estabilidad y continuidad del sistema judicial.