La firma del primer acuerdo binacional prioriza el saneamiento del Río Tijuana y la mejora ambiental en la frontera con una inversión superior a los 800 millones de dólares
El primer acuerdo binacional entre los gobiernos de México y Estados Unidos bajo las administraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump fue formalizado ayer jueves con la firma de un Memorando de Entendimiento para atender la crisis sanitaria y ambiental en la región fronteriza de Tijuana–San Diego.
Hoy, durante a conferencia en Palacio Nacional, la presidenta Sheinbaum celebró el acuerdo como un paso fundamental para mejorar las condiciones ecológicas en la zona limítrofe.
“Es un acuerdo muy importante. Se fortalece el trabajo conjunto con la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos. Lo más relevante es sanear el Río Tijuana y las playas del Rosarito”, declaró.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rocío Bárcena, calificó la firma del acuerdo como un hecho histórico al presentar los detalles del programa.
“Tenemos un enfoque de cuenca, pero por la topografía y la infraestructura ha sido insuficiente. Se requieren 17 proyectos con una inversión estimada de 802 millones de dólares”, señaló.
De acuerdo con Bárcena, 16 de los proyectos se desarrollarán en territorio mexicano, incluyendo la construcción de 10 colectores, tres plantas de tratamiento y tres estaciones de bombeo. En el lado estadounidense, se contempla la ampliación de la Planta Internacional en San Ysidro, California.
Pese a los avances, todavía quedan pendientes 13 acciones que requieren 693 millones de dólares adicionales para ser ejecutadas entre 2026 y 2027. México buscará financiamiento interno para arrancar en 2025 obras prioritarias como la desviación de 10 afluentes de aguas residuales al norte de la presa Rodríguez, y la rehabilitación de la Línea Paralela por Gravedad.
También se proyectan trabajos futuros en colectores, interceptores, tuberías, plantas de tratamiento y el entubamiento de un canal abierto para reducir los riesgos sanitarios en la zona.
El Memorando establece además el compromiso de suscribir una nueva Acta antes del 31 de diciembre de este año. Esta contemplará estudios de ingeniería, evaluación de viabilidad técnica y obras de infraestructura, las cuales serán ejecutadas a través de grupos binacionales coordinados por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de ambos países.