La presidenta Sheinbaum adelantó que habrá recursos especiales para la reubicación de familias en zonas de alto riesgo, con diagnóstico y consenso comunitario
Por: Janet Hernández
Durante su visita a Hidalgo para supervisar las zonas afectadas por el huracán Priscilla, la presidenta de México Claudia Sheinbaum reconoció que existen comunidades que podrían desaparecer debido a los daños irreversibles causados por las lluvias y deslaves en la región norte del estado.
En una reunión de coordinación con autoridades estatales y federales, la mandataria destacó el trabajo conjunto con el gobernador Julio Menchaca Salazar y aseguró que ya se realiza un censo detallado de todas las localidades, muchas de ellas pequeñas y dispersas, incluso con apenas cinco familias.
“Hay localidades muy pequeñas, incluso donde viven cinco familias. Se está haciendo el diagnóstico de cada una para recibir un apoyo integral”, explicó la presidenta.
Añadió que habrá recursos especiales para la reubicación de las familias cuyas comunidades resulten inhabitables, y que este proceso deberá realizarse con pleno consenso de la población.
“Hay que hacer la valoración y a partir de ahí hablar con la gente, porque todo tiene que ser con consenso con la comunidad”, enfatizó.
La mandataria indicó que los apoyos no se limitarán a Hidalgo, sino que también se destinarán a los otros estados afectados por el fenómeno meteorológico, aunque precisó que el monto total dependerá de lo que cada zona necesite.
“Lo que se necesita, eso se va a destinar”, respondió ante los cuestionamientos sobre el presupuesto estimado.
Asimismo, confirmó que ya se brinda ayuda humanitaria y que continuará supervisando personalmente las acciones de recuperación en los próximos días.
Por su parte, el gobernador Menchaca informó que el diagnóstico estatal contempla decenas de comunidades con daños severos, donde la infraestructura básica quedó destruida o los terrenos se volvieron inestables.
La visita presidencial forma parte de la estrategia federal para atender los efectos del huracán Priscilla, que dejó miles de damnificados y mantiene en alerta a municipios serranos por el riesgo de nuevos derrumbes.
