Si estás llegando a los 40 y deseas entrar al proceso de menopausia y otros achaques de la mujer, lo recomendable es comenzar a tomar este suplemento no solo en capsulas sino en los alimentos de la dieta diaria.
Sabías que la carencia de omega-3 hace que tu piel se vea reseca y apagada o con falta de hidratación, el cabello se vea debilitado y sufras de caídas excesivas o de una apariencia sin vida, sin dejar de lado que las uñas se vuelven en extremo frágiles.
Pero más allá de la apariencia física, podrías sentir una fatiga persistente, dificultad de concentración o problemas para mantener el enfoque, recordar información o concentrarte en tareas, incluso sufrir cambio de humor, ansiedad o irritabilidad sin una causa aparente.
Otras afectaciones es la presencia de dolores musculares y articulares; todo esto a causa de la falta de omega-3.
De ahí que este sea considerado un pilar para la salud en general, puesto que se trata de un nutriente que ayuda a mantener la piel hidratada, protege la salud cardiovascular, lubrica las articulaciones y fortalece el cabello.
Además, posee potentes propiedades antiinflamatorias.
Cómo obtener una buena fuente de Omega-3
La recomendación de los nutriólogos y expertos en materia de salud es consumir pescados grasos como el salmón, sardinas, atún o caballa al menos dos veces por semana, añadir semillas y frutos secos entre ellos chía, linaza molida o nueces en licuados, yogures o ensaladas.
Así mismo se recomienda incluir en la dieta aceites saludables entre ellos, el de linaza o aceite de oliva extra virgen, además de consumir leches vegetales, huevos o pan enriquecidos con omega-3.
Ahora ya sabes, cuidar tus niveles de omega no solo embellece, sino que disminuye la inflamación, evita la formación de coágulos y previene enfermedades cardiovasculares además de fatiga crónica por lo que se recomienda hacer un esfuerzo para consumir alimentos ricos en omega-3 o de plano recurrir a los suplementos.

































































