Las lluvias de las últimas horas en territorio hidalguense han dejado al menos una veintena de comunidades incomunicadas en la sierra alta y en la huasteca hidalguense.
De acuerdo con el reporte, el Frente Frío número 16 y la masa de aire polar provocaron lluvias muy fuertes, puntuales e intensas en las regiones de la Sierra Alta, la Huasteca y la zona Tepehua.
En estas regiones se presentaron crecida de ríos, deslizamientos de laderas, además del colapso de puentes en los municipios de Huehuetla, Calnali, Tlachinol, Xochiatipan, Zacualtipan, etcétera.
En la zona Tepehua, el municipio más afectado es Huehuetla, donde se desplomó el paso provisional a la altura de la localidad de Zicatlán el cual dejó a por lo menos 20 comunidades incomunicadas.
Las lluvias comenzaron desde el miércoles, se mantuvieron el jueves y viernes lo que provocó otra vez el reblandecimiento de la tierra en varios puntos y nuevamente se dieron los bloqueos de caminos.
Comunidades enteras se encuentran incomunicadas y han utilizado nuevamente los refugios temporales que fueron habilitados para atender la emergencia del 8 y 9 de octubre.
Ahora la demanda principal de la población es mantener un puente aéreo de ayuda para abastecer con víveres, agua y medicamentos a las familias damnificadas.
En la huasteca hidalguense, en el municipio de Xochiatipan, desde ayer jueves, se dio a conocer que fue cerrado el paso por el vado debido al incremento del caudal del río Garcés.
Personal de Protección Civil acordonó la zona para evitar que las personas cruzaran.
Se indicó que el paso vehicular y peatonal quedaba suspendido hasta nuevo aviso.
Se reportó la crecida de ríos en Tlacolula y Calabozos, en los municipios de Tianguistengo y Huautla, donde también existían afectaciones previas.
El río Tlacolula nuevamente afectó la comunidad de Chapula, declarada inhabitable desde octubre pasado por el gobernador Julio Menchaca.
El lugar registró nuevamente daños por arrastre de material y vehículos, lo que incrementa los riesgos para quienes siguen en esa localidad.
Mientras que, en Huejutla, la crecida y desbordamiento del arroyo que atraviesa la zona provocó daños en cuatro viviendas donde hubo pérdida total de muebles y enseres.
Los ríos Calabozo y Tomayán, en el tramo Huautla-Banderas tuvieron un incremento acelerado de su caudal, lo que obligó a los estudiantes regresar a sus hogares para evitar ser sorprendidos por la corriente.
En San Felipe Orizatlán se reportó el aumento en los niveles de ríos y arroyos.
