El legendario comediante ‘El Polivoz’ bajó el telón en este plano; deja legado irrepetible de humor en la televisión mexicana
El mundo del espectáculo mexicano está de luto. Eduardo Manzano, icónico comediante y una de las figuras más queridas de la comedia nacional, falleció este 4 de diciembre a los 87 años. Su hijo, Eduardo Manzano Jr., confirmó la noticia a través de redes sociales con un emotivo mensaje que acompañó su despedida:
“Hoy al escenario de la vida ha bajado el telón. Mi padre, un comediante querido por miles y un ser humano admirado por todos los que lo conocieron, ha partido de este mundo”, escribió. Lo recordó además como un hombre bondadoso, inteligente y “con un corazón tan grande como su talento”.
Hasta el momento no se han dado a conocer las causas específicas del fallecimiento. Sin embargo, se sabe que el actor enfrentó problemas de salud desde hace cuatro años, periodo en el que incluso tuvo que ser hospitalizado.
Un pilar de la comedia mexicana
Nacido el 18 de julio de 1938 en la Ciudad de México, Eduardo Manzano inició su carrera actoral en proyectos como Tiempos y Contrastes y Sonrisa Colgante, según datos de IMDb. Pero su ascenso a la fama llegó de la mano de Enrique Cuenca con la creación del mítico dúo Los Polivoces, uno de los proyectos humorísticos más influyentes en la historia de la televisión mexicana.
Con personajes que se volvieron parte del habla popular y una química inigualable, Los Polivoces protagonizaron cintas como Agarrando Parejo y Tres mil kilómetros de amor, además de consolidar un estilo que marcó generaciones.
Una trayectoria que nunca se detuvo
Manzano continuó activo a lo largo de las décadas, participando en películas como Escuela para brujas, Club Eutanasia y Volver a verte. En años recientes, conquistó a nuevas audiencias gracias a su entrañable papel de Arnoldo López en la serie Una Familia de Diez, además de sus participaciones en La Rosa de Guadalupe y Como dice el dicho.
Su talento cómico, su carisma y su contribución al entretenimiento nacional lo convirtieron en una figura insustituible.
El fallecimiento de Eduardo Manzano deja un vacío profundo en el ámbito artístico, pero también un legado invaluable que seguirá haciendo reír a generaciones enteras. Su telón se ha cerrado, pero su obra permanecerá siempre en la memoria del público.



































































