En el caso del estado de Hidalgo, hay acumulados 90 mil 638 casos, 71 mil 508 son pacientes recuperados y 8 mil 171 defunciones
Pachuca, Hidalgo, 14 de marzo de 2022.- Se cumplieron dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que en ese entonces el denominado Coronavirus, -ahora clasificado como covid-19- se convertía en una pandemia global.
En ese momento se registraron 118 mil casos y 4 mil 291 muertes en 114 países. Era la primera pandemia por coronavirus y junto a la declaración, la OMS expresaba su gran preocupación por la inusitada rapidez con la que se expandía el virus y la falta de acción para frenarlo.
A dos años después, en México se disponen a pasar página de una pesadilla que ha causado, según el recuento de la OMS, en total se registraron 5 millones 605 mil 636 contagios y 321 mil 54 muertes relacionadas con el coronavirus.
Los contagios por COVID-19 están decreciendo en México, con 6079 nuevos contagios reportados de media cada día. Esto representa un 14% del pico — la media más alta, reportada en 23 de enero.
En el caso del estado de Hidalgo, hay acumulados 90 mil 638 casos, 71 mil 508 son pacientes recuperados y 8 mil 171 defunciones, esto de acuerdo al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos de la Secretaría de Salud del gobierno federal.
El virus sigue circulando y han aparecido además una nueva variante más infectiva y una recombinación de ómicron y delta que hay que observar con mucha atención. Lamentablemente, el mundo ha fracasado en el reparto equitativo de las vacunas, especialmente en África, donde apenas un 18% de la población ha recibido al menos una dosis.
Mientras el virus circule, sigue siendo real la posibilidad de que mute y se haga resistente a las vacunas. La evolución en Europa es favorable pero la caída de la incidencia se ha ralentizado en los últimos días. Habrá que prevenir que el levantamiento de las restricciones en los próximos meses no coincida con la caída de la inmunidad de las vacunas.
Esta herida ha dejado un mundo marcado por el miedo, la desconfianza, las protestas y los problemas en la salud mental. El mundo que deja la pandemia es otro muy diferente al que existía hasta el 10 de marzo de 2020.