En marzo había registros de 474 contagios, duplicándose en tres meses. ¿Habrá nueva pandemia?
Una bacteria carnívora, conocida como estreptococo del grupo A (Streptococcus pyogenes), ha generado una alarma en Japón tras el reporte de 977 casos graves en los últimos meses.
Las autoridades de salud temen que el aumento significativo de infecciones pueda ser indicio del surgimiento de una nueva pandemia.
El estreptococo del grupo A es responsable de diversas infecciones, algunas de las cuales pueden llevar a la muerte en tan solo dos días tras la infección.
Según Bloomberg, los casos de infecciones graves han incrementado significativamente en 2024, con un aumento considerable en comparación con 2023.
Hasta la fecha, Japón ha registrado 977 casos graves, lo que ha llevado al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) a calificar la situación como preocupante.
En marzo, los casos registrados eran 474, lo que refleja una rápida expansión de la bacteria.
La infección por estreptococo A se manifiesta principalmente en la garganta, causando dolor, amígdalas hinchadas y manchas blancas.
Sin embargo, la complicación más grave es el síndrome de choque tóxico, que puede ser fatal.
Síntomas de la Infección por Bacteria Carnívora
El síndrome de choque tóxico es una rara complicación bacteriana causada por las toxinas del estreptococo A.
Esta infección puede ingresar al cuerpo a través de heridas en la piel, cirugías y el uso de ciertos dispositivos como tampones, copas menstruales, esponjas anticonceptivas o diafragmas.
La Mayo Clinic enumera los síntomas de esta infección como:
Convulsiones
Dolores de cabeza
Dolores musculares
Enrojecimiento de los ojos, la boca y la garganta
Sarpullido similar a las quemaduras por el sol, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies
Desorientación
Fiebre alta repentina
Presión arterial baja
Vómitos o diarrea
Las autoridades de salud en Japón instan a la población a estar alerta ante estos síntomas y a buscar atención médica inmediata en caso de sospecha de infección. La rápida propagación y gravedad de esta bacteria hacen esencial la pronta detección y tratamiento para evitar más casos fatales.
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