En los últimos días políticos de Estados Unidos han iniciado una campaña en contra del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que la estrategia en contra de los grupos de narcotraficantes no está dando resultado.

Hay que señalar que están tratando de ganar puntos para la contienda electoral en aquel país.

Me llama la atención que siempre hablan de los traficantes mexicanos como si no fueran ellos el problema. Es cierto que los carteles mandan muchas toneladas de diferentes drogas.

Sin embargo, no se habla que hay gente muy poderosa allá, que la compra y la distribuye.

Es mucho el dinero que se paga por esa mercancía, ¿Quién la recibe y quién la paga?, ¿Quién la consume?, O ¿Acaso no hay capos allá que la reciben, la pagan y la distribuyen?

La pregunta es, ¿el dinero que ha hecho multimillonarios a los cárteles mexicanos de quién proviene?, Eso no lo investigan.

Tampoco se sabe por lo menos públicamente, quienes son. Si no hubiera compradores. Se cae el mercado. Las calles de Filadelfia están repletas de zombis, muchachos afectados por las drogas, por qué no lo combaten y ya que lo limpien entonces nos critican.

Si sus ciudadanos exigen esa mercancía, siempre habrá algún “samaritano” que se las surta.

Por ello, será importante para los connacionales que radican en el país del norte, iniciar una enérgica defensa del país en ese sentido.

Por lo menos en México, queremos ver acciones enérgicas contra los grupos de allá que compran y distribuyen esas sustancias. Queremos saber los nombres de los políticos y hombres de negocios que protegen ese negocio.

Esas cantidades que se pagan no salen de un bolsillo común y corriente. ¿Quién solicita y vende ese veneno que está matando tantos jóvenes en Estados Unidos?

Si no se compra, el mercado se muere. Los mexicanos radicados en la Unión Americana deben castigar con su voto a todos esos políticos que entran a la campaña de propaganda para castigar a México, con el pretexto de que los grupos delincuenciales tienen armas muy poderosas y deben ser catalogados como terroristas.

Nuevamente la pregunta es: ¿Quién les vende esas armas?

México no fabrica ni vende armas. Pero si es uno de los negocios más lucrativos de ese país del norte.

Son omisos en sus delitos y exigen resultados en nuestro territorio. Van a querer arreciar sus críticas y endurecer sus discursos para ganar “voluntades”, es decir votos en sus próximas elecciones.

Será bueno que la raza mexicana radicada en Estados Unidos se organice políticamente y comience a ejercer duras presiones. Son 30 millones, deben ser capaces de opacar a los senadores de origen cubano que ven a nuestro país como enemigo. Lograr importantes posiciones políticas para contrarrestar este tipo de ataques, convertirse en un fuerte grupo de presión.

Ojalá nos lean y nos escuchen.