Tres ladrones encapuchados irrumpen en el museo de Louvre, a la Galería de Apolo y huyen con piezas de valor histórico “inestimable”
París vivió este domingo un golpe digno de una cinta de acción. En apenas siete minutos, tres ladrones encapuchados ejecutaron un asalto milimétrico en el Museo del Louvre, robando nueve joyas pertenecientes a la colección de Napoleón Bonaparte y su esposa Josefina, cuyo valor histórico ha sido calificado como “inestimable” por las autoridades francesas.
El ministro del Interior, Laurent Nunez, confirmó que el robo ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana, justo cuando el recinto —el más visitado del mundo— abría sus puertas al público. Los delincuentes ingresaron por una ventana forzada en la Galería de Apolo, donde se exhiben las joyas de la Corona de Francia.
“Usaron una plataforma elevadora sobre un camión y actuaron con gran experiencia. Todo duró siete minutos”, explicó Nunez, quien informó que “tres o cuatro sospechosos están prófugos”.
Los asaltantes huyeron a bordo de motocicletas, y en las inmediaciones del museo se halló una de las piezas robadas rota, presuntamente la corona de la emperatriz Josefina, según reportó Le Parisien.
Entre las joyas sustraídas se encuentran piezas de la colección personal de Napoleón y Josefina, resguardadas tras la restauración de la galería en 2019. La ministra de Cultura, Rachida Dati, lamentó el suceso y aseguró que se trata de una “pérdida irreparable para el patrimonio nacional”.
La corona de la emperatriz Eugenia, una de las joyas sustraídas el pasado domingo durante el sorprendente robo en el Museo del Louvre, fue encontrada dañada cerca del recinto parisino,
La pieza, elaborada en el siglo XIX, pertenecía a Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón III, y forma parte del legado histórico de la Corona de Francia.
El Louvre cerró sus puertas durante 24 horas “por razones excepcionales”, mientras la Brigada de Represión del Bandolerismo (BRB) y la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC) desplegaron un operativo nacional e internacional para localizar a los responsables.
La Fiscalía de París abrió una investigación por robo organizado y asociación delictiva, y los peritos trabajan para preservar huellas y pistas que conduzcan al paradero de los ladrones.
Este nuevo golpe reaviva las alarmas sobre la seguridad del patrimonio cultural francés, tras recientes robos en el Museo Nacional de Historia Natural de París y en el Museo de Limoges, que juntos sumaron pérdidas millonarias.
Con más de 30 mil visitantes diarios y 33 mil obras en exhibición, el Louvre vuelve a ser escenario no solo del arte universal, sino también de la fragilidad de sus tesoros frente al crimen organizado.