El gobernador Julio Menchaca reconoce fallas en la socialización del proyecto y plantea replantear los mecanismos de consulta democrática
La consulta ciudadana sobre la instalación del parque de economía circular en Hidalgo concluyó con el rechazo del proyecto, en un ejercicio marcado por una baja participación de apenas 8 por ciento del padrón electoral, lo que evidenció un alto nivel de abstencionismo en este tipo de mecanismos de democracia participativa.
Al respecto, el gobernador Julio Menchaca Salazar reconoció que, aunque el gobierno estatal respetará plenamente la decisión expresada en las urnas, el resultado representa un retraso para un proyecto que tenía como objetivo la regeneración ambiental de una zona considerada de alta complejidad.
Admitió además que la socialización del proyecto fue limitada debido al corto margen de tiempo con el que se contó.
Menchaca Salazar señaló que el resultado no debe interpretarse como un “no” contundente al proyecto, sino como una muestra de la falta de participación ciudadana, fenómeno que ya se ha presentado en otros ejercicios similares, como la consulta sobre la reforma al Poder Judicial, donde la participación rondó el 14 por ciento del padrón.
El mandatario estatal atribuyó este escenario al cansancio social ante consultas recurrentes y a las dificultades para facilitar una participación más amplia, por lo que consideró necesario replantear la manera en que el gobierno promueve y organiza estos ejercicios de consulta.
Asimismo, indicó que es importante realizar una lectura más amplia del proceso, al considerar que existieron actores que promovieron el rechazo por intereses particulares, principalmente de carácter económico, lo que generó desconfianza entre diversos sectores de la población.
Pese a ello, subrayó que desde el inicio de la consulta el gobierno estatal asumió el compromiso de respaldar el ejercicio democrático y acatar sus resultados, independientemente de las posturas expresadas durante el proceso.
Finalmente, Julio Menchaca afirmó que el resultado no cancela la intención de impulsar proyectos ambientales en la entidad, pero sí obliga a revisar y fortalecer los mecanismos de socialización y participación ciudadana, con el objetivo de lograr una mayor involucración social en futuras iniciativas.




































































