Activistas de Conibio Global A. C. atribuyen la suspensión a su presencia en la zona. Exigen el retiro de basura espacial acumulada en las costas de Tamaulipas
Una protesta ambiental realizada en Playa Bagdad, Matamoros, Tamaulipas, llevó a la organización Conibio Global A. C. a afirmar que su presencia en la zona influyó en la cancelación de una prueba de vuelo programada por SpaceX el martes.
En un video difundido en redes sociales, Jesús Elías Ibarra Rodríguez, director de la agrupación, aseguró que la suspensión coincidió con las movilizaciones que realizaban para denunciar el impacto de restos espaciales en el ecosistema del Golfo de México.
“Hoy se cancela la prueba de vuelo y estamos contentos porque supuestamente es por un sistema terrestre, uno del cual muy probablemente nuestra presencia y nuestra actividad aquí ha hecho que este lanzamiento se cancele”, declaró el activista.
Protesta simbólica: harina y pintura para representar fauna muerta
Como parte de la manifestación, integrantes de Conibio arrojaron al mar y la arena una mezcla no tóxica de harina con pintura roja, con la que simbolizaron a tortugas, delfines y otras especies que —según la organización— han muerto a causa de explosiones y basura espacial que llega a territorio mexicano.
Conibio también difundió fotografías y testimonios sobre el retiro de más de dos toneladas de desechos espaciales hallados en un tramo de 40 kilómetros de playa. Entre los objetos recuperados mencionan tanques de propulsión, cilindros, piezas eléctricas y múltiples fragmentos metálicos, recolectados con apoyo de organizaciones de México y Estados Unidos, como Selva Teenek Ecopark e Iván Rescata.
“El Golfo de México no es un basurero. Seguiremos defendiendo nuestra playa y nuestra fauna”, advirtió el colectivo.
La protesta surgió también como respuesta a la aparición de seis letreros de advertencia clavados en la arena de Playa Bagdad, presuntamente instalados por personas que —de acuerdo con Conibio— cruzaron desde Estados Unidos por el río Bravo en una embarcación.

Los señalamientos, redactados en inglés, advertían que la zona era propiedad del Departamento de Defensa de Estados Unidos, declarada “área restringida”, prohibiendo ingreso, fotografías o cualquier tipo de registro.
La Secretaría de Marina informó que retiró los letreros de forma preventiva, debido a la incertidumbre sobre su procedencia. Tras consultas con el Consulado de México en Brownsville, no se encontró evidencia de que hayan sido colocados por alguna autoridad estadounidense.
La Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que ya inició comunicación con la Embajada de Estados Unidos para esclarecer el incidente. Además, la Comisión Internacional de Límites y Aguas realizará verificaciones técnicas para revisar mapas y delimitaciones oficiales en el tramo fronterizo.
Reconocimiento a autoridades mexicanas y denuncia ante Profepa
Después del retiro de los señalamientos, Conibio agradeció la intervención de la Secretaría de Marina y del Ejército Mexicano, y recordó que también presentó una denuncia ante Profepa por la presunta incursión no autorizada de la plataforma estadounidense “L/B Jill” en aguas mexicanas, hecho que, aseguran, podría estar ligado al hallazgo de desechos espaciales.
































































