Cárteles incorporan IA Gen para optimizar delitos: CISAN

Cárteles incorporan IA Gen para optimizar delitos: CISAN

Deepfakes, clonación de voz y bots conversacionales: la inteligencia artificial se utiliza para simular secuestros, suplantar identidades y automatizar extorsiones, alerta estudio de la UNAM

La inteligencia artificial (IA Gen) ya forma parte de la infraestructura operativa de grupos del crimen organizado en México, que la emplean para disminuir tiempos, reducir costos y limitar la exposición humana en delitos como el tráfico de drogas, la extorsión y el lavado de dinero, advierte un investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

De acuerdo con la investigación, la llamada IA Gen —herramienta capaz de crear imágenes, voces y textos de apariencia real— se ha utilizado para crear deepfakes, clonar voces y desplegar bots conversacionales que simulan a interlocutores reales. Estas capacidades permiten a las organizaciones criminales, además, lanzar campañas masivas de smishing (fraudes por SMS) y montar engaños sentimentales para manipular a víctimas y obtener recursos.

El estudio detalla ejemplos por cártel. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habría desplegado esquemas de extorsión automatizados que combinan clonación de voz y bots, con lo cual los perpetradores pueden simular llamadas de amenaza o supuestos secuestros sin exponerse directamente. Por su parte, células del Cártel de Sinaloa recurren a campañas de suplantación de identidad digital y traducción algorítmica para ampliar su alcance y difundir fraudes en múltiples idiomas.

Los expertos subrayan que, al usar IA para rastrear a personas vulnerables —por ejemplo, mediante análisis de redes sociales y geolocalización automatizada—, estos grupos incrementan la eficacia de sus operaciones. En algunos casos, las ganancias derivadas de fraudes y extorsiones tecnológicas pueden superar los ingresos que tradicionalmente obtenían por la venta de drogas, advierte la investigación.

Ante este panorama, los investigadores del CISAN instan a reforzar la coordinación entre autoridades, el sector tecnológico y la academia para desarrollar contramedidas.

Entre las recomendaciones figuran la mejora de los protocolos de identificación y verificación en servicios digitales, la capacitación de cuerpos policiales en ciberinteligencia, y el impulso de marcos regulatorios que obliguen a plataformas y proveedores a implementar salvaguardas contra deepfakes y suplantaciones.

Especialistas también piden campañas de prevención dirigidas a la población —con énfasis en colectivos vulnerables— para reconocer señales de fraude, además de líneas de denuncia accesibles y rápidas.

A nivel internacional, proponen compartir información de inteligencia entre países para desarticular las redes que emplean estas herramientas y bloquear flujos financieros ilícitos asociados a actividades cibernéticas.

Las autoridades federales y estatales han reconocido en semanas recientes el uso creciente de tecnologías algorítmicas por parte del crimen organizado, y algunas ya han iniciado carpetas de investigación que incorporan peritajes digitales. No obstante, advierten académicos, la velocidad de evolución de la IA impone la urgencia de soluciones técnicas y legales que estén a la par de las amenazas.

La investigación del CISAN concluye que, si bien la IA ofrece inmensas oportunidades para el desarrollo y la eficiencia en áreas legítimas, su adopción por parte de organizaciones criminales exige una respuesta pública y privada integral para mitigar riesgos y proteger a la ciudadanía.