Hidalgo se consolida como referente gastronómico y cultural en México durante la conmemoración del Día
Nacional de las Cocineras y Cocineros Tradicionales
En el marco del Tercer Aniversario del Día Nacional de las Cocineras y Cocineros Tradicionales, Singuilucan, Hidalgo, se convirtió este fin de semana en el epicentro de la riqueza culinaria del país.
El encuentro, realizado en el Parque Temático Mundo Charro, reunió a más de cien portadoras y portadores del legado gastronómico de estados como Querétaro, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Baja California, Tabasco, Guanajuato, México e Hidalgo.
Bajo el liderazgo del gobernador Julio Menchaca Salazar y la coordinación de la Secretaría de Turismo estatal, encabezada por Elizabeth Quintanar Gómez, se reafirmó el compromiso de posicionar a Hidalgo como un referente nacional en la preservación y promoción del patrimonio culinario.
Durante la ceremonia, con música, danza y una atmósfera de celebración, se entregaron reconocimientos con el respaldo de la Fundación Universal Tercer Milenio A.C. Cada uno de ellos simboliza décadas de tradición, historias familiares y técnicas heredadas a través de generaciones.

En su mensaje, la secretaria de Turismo, Elizabeth Quintanar, destacó la labor incansable de quienes mantienen vivas las raíces de la gastronomía mexicana. Subrayó que este reconocimiento, hoy respaldado por la ley nacional, es fruto del esfuerzo diario de mujeres y hombres que salvaguardan conocimientos ancestrales que forman parte esencial de la identidad cultural del país.
Quintanar enfatizó que en Singuilucan se observa un relevo generacional en la cocina tradicional, pues niñas, niños y jóvenes se interesan cada vez más por estas prácticas. “La gastronomía es resistencia, vida y futuro”, expresó, al agradecer el trabajo de las cocineras y asegurar que Hidalgo y Singuilucan se reafirman como territorios que protegen y celebran este valioso patrimonio.
La conmemoración dejó claro que la coordinación interinstitucional es clave para fortalecer las acciones de salvaguarda del patrimonio culinario. Más allá de mostrar la diversidad de sabores y técnicas, el evento evidenció que las nuevas generaciones están dispuestas a continuar esta herencia viva.
Con visión, compromiso y unidad, Hidalgo —a través de municipios como Singuilucan— avanza en la preservación de la identidad cultural que une y da sentido a México.
































































