El sector requiere de apoyo en la difusión que haga del conocimiento a la sociedad que pueden realizar sus reuniones de forma segura y confiable.
Por María Cervantes
Pachuca, Hidalgo.- De acuerdo a Dulce María Vega, presidenta de la Asociación de Empresarios de Salones del Estado de Hidalgo, el sector está pasando por una situación critica ante los efectos que ha traído consigo la pandemia, a la que actualmente se suma una problemática más que es el incremento de «salones» clandestinos sobre todo en la capital del estado, así como en Mineral de la Reforma.
Señaló que también es urgente que, a través de las autoridades correspondientes, se haga una campaña publicitaria en la que informen a la sociedad de que pueden realizar sus eventos en un salón que cumple con los protocolos y medidas sanitarias adecuadas para una convivencia segura.
«Porque lugares en los que no hay cuidado de las medidas de bioseguridad, donde se abaratan tanto los costos y los servicios, pero no hay una garantía de que se estén siguiendo ni respetando los protocolos sanitarios como tal, y es una cuestión que nos ha pegado mucho, que la gente se vaya a lugares que no tienen vigilancia, y no se cuide de la salud», explicó.
Expuso que una medida con la que las autoridades podrían respaldar al gremio es a través de la información precisa de los requerimientos y medidas que debe ofrecer un salón de eventos legal, en el que sobre todo, se garantice la salud de los invitados.
«Es por ello que nos encantaría que nos pudieran apoyar con difusión, con publicidad, con el que se le informe a la gente, a la sociedad que ya pueden acudir a los salones, las permisiones que se tienen y que nos apoyen cuidando su salud, porque no podemos negar que hay lugares clandestinos y sigue creciendo la situación y esto debe detenerse», insistió.
En este sentido, explicó que en el tiempo que ha permanecido la pandemia en la entidad, 25 de 60 salones de fiestas ubicados en Pachuca y Mineral de la Reforma han cerrado de forma definitiva, entre ellos Gran Foro, un salón con dos décadas de tradición e historia.
Ante este escenario, prevé que el panorama de este cierre de año será similar que en 2020, «aunque a diferencia, es que por lo menos este año estamos abiertos, dando servicio, aunque se está moviendo muy poco».
Dijo que, a pesar de la cercanía que hay con las fiestas de fin de año, los servicios no se han incrementado, aunque no pierden la esperanza de que esto mejore en los próximos meses, ya que el sector requiere reactivarse y todas estas circunstancias no les ha permitido acelerar el proceso, «situación que mantiene a muchos al borde de la quiebra o el cierre definitivo», concluyó.