Comisión Europea define nuevas políticas ambientales

Ha dicho la Comisión Europea, que además de endurecer las normas relacionadas con el aire y el agua, buscará que los responsables de la contaminación asuman costos de restauración

 

26 de octubre de 2022.- Reducir al menos a la mitad la contaminación del aire a partir de 2030 y llegar a cero en el 250 es la meta que la Comisión Europea ha trazado al momento de revisar y buscar actualizar las normativas en materia de aire y agua.

Bruselas ha establecido una revisión periódica de las normas, la primera de ellas, necesariamente en 2028, pero la meta es que las partículas finas conocidas como PM2.5 sean reducidas de manera drástica pues está reconocida como el contaminante que más afecta la unión Europea y junto a estas el dióxido de nitrógeno y el ozono.

La Comisión ha informado que estas reducciones deberán de tener un impacto positivo en la salud de las personas, pero además permitirán reducir más de 75% las muertes prematuras en el lapso de diez años.

Deja en claro que las personas que se han visto directamente dañadas por la contaminación atmosférica deberán ser compensadas de manera justa.

En otro sentido dijo que, al lado del fortalecimiento de las normas en materia de aire, serán revisadas las que están directamente relacionadas con el agua porque se han detectado altos niveles de contaminación.

En ese rubro la Comisión Europea ha añadido a la lista de 53 sustancias contaminantes 24 nuevas que considera altamente perniciosas para las aguas superficiales y la salud de las personas lo que amplia de manera importante el compromiso por la limpieza del agua y su uso adecuado.

Esta lista está principalmente conformada por Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) y que se han visto incrementadas en los resultados de análisis del agua que llevan a cabo la comisión y los ministerios de ambiente de la Unión Europea.

Las PFAS son químicos que se encuentran presentes “en utensilios de cocina, ropa y muebles, espumas contra incendios y productos de cuidado personal, además del glifosato, el bisfenol y algunos analgésicos y antiinflamatorios, así como antibióticos”. Resalto en su informe la Comisión.

Se señala como responsable de este aumento a las empresas farmacéuticas y cosméticas, poro que la modernización normativa en esta materia apunta a logar que asuman la responsabilidad de los hechos y colaboren con el costo de la eliminación de los residuos presentes en el agua.

Finalmente, la Comisión Europea hizo saber que, al reforzar las disposiciones sobre el control de la calidad del aire y la elaboración de modelos, dejará en manos de las autoridades nacionales y locales qué medidas concretas adoptar en torno a la búsqueda de su aplicación dentro su territorio.