Sustraen imágenes religiosas y ofrendas; Diócesis de Tula pide mayor vigilancia para proteger templos y comunidades
En menos de una semana, dos capillas de la Diócesis de Tula fueron objeto de saqueo, generando preocupación entre fieles y autoridades eclesiásticas.
La primera agresión ocurrió en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la colonia Ignacio Zaragoza, donde la sacristía y la bodega fueron encontradas en desorden y con muebles maltratados. Dentro del templo, el sagrario fue removido y colocado en el suelo, aunque no se registró la sustracción de objetos litúrgicos, salvo los donativos del domingo anterior.
En la capilla de Nuestra Señora del Carmen, en la colonia El Carmen, la puerta de la sacristía fue violentada y el lugar hallado en desorden, con el equipo de audio dañado.
En este caso, los delincuentes sustrajeron tres imágenes religiosas de madera —de unos 40 centímetros de altura— que representan a San José, la Virgen María y un ángel, piezas de gran antigüedad y devoción utilizadas en las tradicionales posadas decembrinas.
Además, robaron el contenido de la alcancía de la Virgen del Carmen y se apoderaron de la llave del sagrario.
En un comunicado, la Diócesis de Tula calificó los hechos como una ofensa a toda la comunidad católica, pues se atentó contra elementos esenciales de la fe: “el sagrario, donde se resguardan las hostias consagradas que son la presencia real de Cristo vivo; y las imágenes, que representan un signo valioso de fe, devoción, arte e historia”.
La Iglesia exigió mayor vigilancia y exhortó a los encargados de las capillas y agentes de pastoral a redoblar el cuidado de los templos, así como a la población a extremar precauciones para proteger sus bienes y espacios comunitarios.
