El Tribunal Supremo ha determinado que Escocia carece de facultades para realizar el referéndum y ha dictaminado que es inválido.
23 de noviembre de 2022.- La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, se dijo decepcionada por la decisión del supremo Tribunal al pronunciarse sobre el referéndum de independencia promovido desde el gobierno escocés para independizarse del Reino Unido.
Esto luego de que el Tribunal Supremos del Reino Unido, en su dictamen, determinó que el parlamento escocés carece de competencias para convocar a un referendo de independencia si no cuenta con el consentimiento del Gobierno de Londres.
El magistrado del Tribunal, Robert Reed, asegura que el tema es competencia exclusiva del parlamento británico y, dijo, es un tema al que se le dio prioridad para poner a salvo los asuntos que han sido reservados y que impiden a Escocia tomar decisiones unilaterales.
«Esta Corte concluye de manera unánime que el propuesto proyecto de ley está relacionado con los asuntos reservados» y detalló que el parlamento de Escocia «no tiene potestad para legislar sobre un referéndum de independencia de Escocia».
Nicola Sturgeon, posteo en sus redes sobre este pronunciamiento «Aunque estoy decepcionada, respeto el dictamen del Tribunal Supremo: no hace la ley, sólo la interpreta. Una ley que no permite a Escocia elegir su futuro sin el consentimiento de Westminster muestra que cualquier noción de que el Reino Unido es una asociación voluntaria es solo un mito y esto es un argumento a favor de la independencia«.
Por su parte el ministro británico para Escocia Alister Jack aseguró: «Tomamos nota y respetamos el dictamen unánime del Tribunal Supremo. La gente en Escocia quiere que ambos gobiernos concentren toda su atención y recursos en las cuestiones que les importan más».
Sturgeon señaló que la decisión del tribunal “cierra una ruta para que se escuche la voz de Escocia sobre la independencia, pero en una democracia nuestra voz no puede y no será silenciada».
Sin embargo, también dejó en claro que la decisión está basada en una interpretación de la ley y por ello los escoceses seguirán su pelea por la independencia, dado que el “Brexit” ha modificado sustancialmente las condiciones por las cuales Escocia decidió ser parte del Reino Unido.
