Somos un país multicultural y multiétnico muy rico, donde se han mezclado diferentes culturas
Pachuca de Soto, 01 de noviembre de 2022.- El Día de Muertos tiene su origen en las raíces indígenas de las culturas autóctonas de Mesoamérica. Según los historiadores, para fusionarse con las creencias católicas y dar lugar a una festividad que sigue evolucionando con el paso del tiempo. Entendido como el mestizaje por la fusión de culturas, que finalmente nos hace reconocernos como un país multicultural y multiétnico muy rico.
Como muchos entienden, el altar de muertos es una representación y tradición que se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre como ofrenda a los seres queridos que han partido del mundo de la materia para trascender a otros mundos de la energía y vibración universal.
En México existe una gran variedad de altares, los de la Sierra que se conforman y llevan elementos parecidos pero diferentes a los de la Huasteca, donde se vive el Xantolo, y con otras características los altares mestizos que se montan en las poblaciones urbanas y que quizás la variedad tenga que ver con los elementos que se encuentran en el entorno, en los mercados, como el tipo de flor, frutas, gastronomía, creencias instituidas por los ancestros, otros por las religiones, etcétera.
La belleza y complejidad de esta celebración ha atraído y sigue teniendo la atención de todo el mundo. Quienes quieren alegrar la visita de sus seres y mascotas amadas, quienes esperan con ansias la preparación y degustación de alimentos, los aromas en el ambiente de las frutas, mezclado con el olor de las flores de temporada y el copal
Los niños que se anticipan a estas fiestas por nos han invadido otras costumbres y festividades como el Halloween, y mezclarlos con los cantos propios para pedir su ‘calaverita’, “Quiero paz, quiero amor, quiero dulces por favor”, así es la evolución humana. Debemos aceptarla, sin condenarla.
Pero bueno, estábamos en la conformación por decirlo así estándar de los altares, los cuales dictan poner siete escalones o niveles, que representa los pasos para ascender de la tierra al universo y encontrar “el descanse en paz”.
Así es como algunos le han dado significado a cada uno de los siete niveles, que a través de los tiempos el hombre le ha dado y como debe montarse un ‘altar de muertos’ de quienes profesan la religión católica.
En el primer nivel se coloca la imagen del santo al que la familia o la localidad le tiene devoción.
El segundo nivel tiene que ver con el lugar de las ánimas del purgatorio y sirve para que el difunto tenga permiso para salir de ese lugar.
En el tercer nivel se coloca la sal, símbolo de la purificación del espíritu y evita se corrompa el cuerpo.
En el cuarto nivel de coloca el ‘pan de muerto’ y representa la eucaristía (ritual católico que representanta ‘última cena’ cristiana, y que consideran que canaliza la gracia divina).
Quinto Nivel es para colocar la comida y fruta favorita del difunto.
Las fotos de los difuntos se colocan en el sexto nivel.
En el séptimo y último nivel se forma una cruz de cal, fruta o semillas y sirve para expiación.
Los altares de muertos están compuestos por diferentes elementos como son: Un arco que representa la entrada al mundo de los muertos y está adornado con flores y, en algunos casos, frutos.
La representación de los cuatro elementos está en el papel picado que significa el viento. Un vaso de agua; las velas, veladoras o cirios para representar el fuego y la tierra, con semillas y frutos.
Los alimentos que se disponen son aquellos favoritos de los difuntos. Como tradición no falta el mole y los tamales.
Bebidas espirituosas como el pulque y la cerveza, y porque no el aguardiente o el tequila.
Las calaveritas hechas de azúcar, chocolate o amaranto representan que la muerte puede ser dulce. El pan de muerto es un elemento que se agregó más tarde a los altares.
Simbología religiosa ocupa los niveles superiores del altar y está conformada por cruces, figuras y estatuillas de santos, vírgenes y ángeles.
Hablar de los altares netamente indígenas es otro asunto. Que se abordaría en otra ocasión por la grandeza de sus orígenes y cosmovisión de los grupos originarios.
De las catrinas de José Guadalupe Posadas, de los desfiles que surgieron con la película ‘Spectre 007’ y que hoy disfrutan chicos y grandes.
Así las tradiciones del día de muertos se han convertido en un Frankenstein; estas fiestas están hechas de restos, de cadáveres de costumbres que ha sido y han evolucionado.