En México, 3.6 millones de adultos mayores padecen depresión

En México, 3.6 millones de adultos mayores padecen depresión. FotoEspecial

Especialistas llaman a identificar señales de alerta y a buscar atención temprana para evitar cuadros severos de depresión en la tercera edad

La depresión en adultos mayores constituye un problema de salud pública de alcance mundial. Según la Secretaría de Salud federal y la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 4 % de la población global vive con este trastorno, y en México se estima que 3.6 millones de personas de la tercera edad lo padecen, de las cuales alrededor del 1 % presenta casos severos.

Los especialistas advierten que la depresión en este sector de la población suele pasar desapercibida al confundirse con el proceso natural de envejecimiento o con otras enfermedades. Sin embargo, remarcan que la detección temprana es clave para un tratamiento exitoso.

Señales de alerta:

  • Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.

  • Cambios drásticos en los hábitos de sueño o alimentación.

  • Sentimientos persistentes de tristeza, vacío o desesperanza.

  • Aislamiento social y falta de comunicación con familiares o amigos.

  • Problemas de memoria y concentración que no corresponden a deterioro cognitivo.

  • Pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida.

Lo que recomiendan los especialistas para atender la depresión oportunamente:

  • Buscar apoyo médico profesional desde los primeros síntomas.

  • Favorecer la actividad física ligera, como caminatas o ejercicios adaptados.

  • Estimular la participación en actividades sociales y recreativas que refuercen vínculos afectivos.

  • Mantener una alimentación balanceada y horarios regulares de sueño.

  • Evitar el aislamiento, procurando espacios de convivencia familiar y escucha activa.

  • Promover el acceso a atención psicológica y psiquiátrica en los servicios de salud pública.

La Secretaría de Salud subraya que la depresión en adultos mayores no debe normalizarse ni confundirse con la vejez. El diagnóstico oportuno y el acompañamiento de la familia resultan esenciales para prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida.