Es detenida activista de 78 años, por la policía rusa

La pintora y superviviente del nazismo Elena Osipova, volvió a ser objetivo de la policía rusa, cuando participaba en una protesta en San Petesburgo a favor del desarme y la paz

 

03 de marzo de 2022.- La pintora de 78 años Elena Osipova conoce cara cara las consecuencias de una guerra, pues la artista nació tras el aislamiento de 900 días a Leningrado, y su familia y las de sus amigas cargaron toda su vida con las heridas que dejó la invasión nazi.

Fue detenida por oficiales rusos, ayer en San Petersburgo por portar sendos carteles a favor de la paz y la destrucción de los arsenales nucleares de todo el planeta.

Con ella fueron arrestadas otras 285 personas, informó el periódico de la ciudad, Fontanka.

Se destaca que el presidente Vladímir Putin anunció la invasión de Ucrania con el pretexto de su “desmilitarización”, lo mismo que pedía la anciana.

La activista también fue arrestada en abril de 2020 por salir sola a la calle con un cartel donde denunciaba 100 años de represión en Rusia, desde la NKVD soviética (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) al FSB (Servicio Federal de Seguridad) actual.

En ese momento se justificaron su arresto, “por restricciones por coronavirus” que muy pocos cumplen en el país.

Desde entonces, se han endurecido las condiciones para protestar.

Un eslogan como “no a la guerra” puede suponer una multa o, en el peor de los casos, la cárcel.

En estos días, la Fiscalía, el Ministerio del Interior y alcaldes como el de Moscú, habían amenazado repetidas veces con la pena de prisión a los organizadores de las protestas.

Elena Osipova fue detenida la noche del miércoles por al menos siete policías antidisturbios ataviados con cascos y chalecos protectores.

Tras negarse a moverse, la pintora fue forzada a caminar hacia el furgón que la sacó de las protestas y la llevó a su casa, según dijo a la prensa el Ministerio del Interior para San Petersburgo.

Elena Osipova recibió los aplausos de decenas de manifestantes que estaban cerca, en pleno centro de San Petersburgo, y no hizo el ademán en ningún momento de soltar sus carteles, donde estaba escrito “La simpática Ucrania rechazó en el acto las armas nucleares, mientras que en Rusia no se han dado de baja los vehículos con ojivas nucleares desde la guerra de Vietnam”.

La activista hacía referencia así al Tratado de Budapest de 1994, donde Kiev y Moscú firmaron la integridad territorial de Ucrania a cambio de deshacerse de todas las armas de destrucción masiva acumuladas desde los tiempos de la Unión Soviética.

El Kremlin, sin embargo, ha justificado su invasión con que Ucrania podría desarrollar un arsenal así en el futuro, y Putin activó “en modo especial de combate” su fuerza de contención nuclear tres días después de comenzar su ataque.