La nueva Miss Universo México denunció que solo cuatro de sus 31 compañeras la felicitaron tras su coronación, lo que desató críticas sobre rivalidad y ausencia de apoyo en el certamen.
Por: Perla Baños.
La modelo Fátima Bosch se coronó como la nueva Miss Universo México, pero su triunfo no estuvo exento de polémica. Durante la ceremonia final, apenas cuatro de las 31 concursantes se acercaron a felicitarla, un gesto que encendió las redes sociales y abrió un debate sobre la sororidad en los certámenes de belleza.
En entrevistas posteriores, Bosch confesó que la situación le provocó tristeza y decepción, pues esperaba un ambiente de apoyo y compañerismo. “Se habla mucho de sororidad, pero en ese momento no la vi reflejada”, señaló la reina de belleza, quien insistió en que este tipo de plataformas deben promover unión y respeto entre mujeres.
El desaire fue ampliamente comentado por la audiencia, que interpretó la reacción como una muestra de rivalidad y envidia. Críticos y usuarios en redes destacaron que, más allá del glamour, los concursos de belleza exponen tensiones internas que contradicen el discurso de empoderamiento femenino.
Pese a la controversia, Fátima Bosch se mostró conciliadora y envió un mensaje a las futuras participantes: “Practiquemos una sororidad genuina, porque lo más importante no es la corona, sino representar con orgullo y unidad a la mujer mexicana”.
Con esta victoria, la nueva Miss Universo México enfrentará no solo el reto de brillar en el certamen internacional, sino también el desafío de convertirse en un símbolo de fortaleza, autenticidad y liderazgo femenino.






























































