La mujer fingió la desaparición de su hijo de 10 años; el menor había sido enterrado en el patio de su casa en una tumba poco profunda
Felicia Gross, madre de un niño de 10 años, fue acusada de homicidio en segundo grado, abuso de cadáver, manipulación de pruebas y denuncia falsa, luego de que la policía encontrara el cuerpo de su hijo, Jayden Spicer, enterrado en una tumba poco profunda en el patio de su casa, en la comunidad de Jackson en Kentucky, EU.
El menor fue reportado como desaparecido el 6 de agosto por sus padres, quienes aseguraron no verlo desde la noche anterior y sugirieron que podría haberse marchado mientras dormían.
Gross incluso hizo un llamado público para su localización, lo que llevó a una búsqueda intensa con drones, perros y aeronaves en zonas boscosas cercanas.
Sin embargo, familiares del niño expresaron dudas sobre esta versión, ya que Jaden temía a la oscuridad y a los insectos. Casi una semana después, la mujer confesó a las autoridades que había administrado a su hijo un medicamento para dormir, provocándole una emergencia médica que resultó en su muerte.
La acusada llevó a los investigadores al lugar donde había enterrado el cuerpo, hallado dentro de un contenedor plástico. La policía también señaló que Gross habría instruido a los hermanos del menor para que respaldaran su versión inicial.
El cuerpo fue trasladado para una autopsia que determinará la causa exacta del fallecimiento. Gross permanece detenida en la cárcel regional del río Kentucky.
