Martha Sánchez Nestor, ya te extrañamos.

Estoy segura, Martha que desde tu lecho seguiste luchando como siempre lo hiciste, como nos obligaste a conocerte, como te acostumbraste a vivir. Esta cruel emergencia sanitaria sigue agujerando nuestra alma, cada muerte duele, pero cuando es alguien más cercano, cuando es alguien que se ha quedado grabado en tu alma, la impotencia es enorme, el consuelo no llega.

Sin embargo, Martha hoy has provocado que te volvamos a buscar, que evoquemos cada uno de tus discursos, de tus palabras, tu ejemplo e inspiración hoy cobran una fuerza indescriptible, una certeza mayor. Cuánta gente hoy escribir lamentado tu muerte. Cuántas amigas que ayudaste hoy aprietan los puños, pero no tienen ganas de levantarlos son ti. Tus palabras se quedan, tu lucha inspira, hoy te volviste eterna. 

Mujer, luchadora social, feminista e indígena, jamás modosita, ni poco culta, ni miedosa y mucho menos ignorante como un día con todo el sarcasmo del mundo denunciaste la manera en que la gente te veía… 

¿Hoy podrás admirar de un solo vistazo tu amado estado de Guerrero? Con su mar de Acapulco y sus calles caprichosas de Taxco, pero también sus luchas y cada injusticia, esos gobernadores que llegaron a amenazarte, esas fosas y esos asesinatos, la pobreza, la necedad por no dejarse, por luchar con dignidad. La Costa Chica junto a ti se volvió gigante, la comunidad poco a poco empezó a ver tu grandeza, a confiar en ti por tu honestidad y tu entrega. 

De secretaria y telefonista, de empleada de un sitio de taxis a trabajadora del Consejo Estatal Electoral, la primera provocación para advertir los juegos sucios de la política, para advertir que en este México de piel morena la población indígena sigue siendo olvidada y las mujeres indígenas están doblemente olvidado. Fue así como encontraste un espejo en el Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, lograste verte a ti misma, pero también a las otras, qué les faltaba, que necesitabas adquirir por ellas, que urgía aprender para volverlas visibles ante una sociedad que no podía verlas. 

Desde ese momento, desde siempre no dejaste de comprometerse por las mujeres guerrerenses, por las mujeres nubes, las mujeres luna, mujeres como tú. Fue así como surgió Voces de Mujeres Indígenas de Guerrero y la Coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas. Gracias a Martha el Consejo de la Nación nos obligó desde otros espacios a aprender a pronuncias: Ñe’ cwii ñ’oom, nombre de su asociación civil y de la cooperativa de tejedoras Flores de la Tierra Amuzga. 

Por supuesto, esto lo hiciste por dictados de corazón, por compromiso del alma. No lo esperabas, pero fuiste reconocida y en 2011 la revista Proceso te incluyó en su edición especial de Heroínas Anónimas. Forbes México te llamó una de las 100 mujeres más poderosas de México, un poder que usaste para denunciar, para no dejar de exigir. Ningún nombramiento te llenó de vanidad o soberbia, más bien te impulsaban a no dejar el activismo político.

Sin duda, todo ese aprendizaje, toda esa experiencia fue determinante para que aprehendieras sobre el feminismo, gracias a ti en las regiones amuzga, mixteca, nahua y tlapaneca las mujeres fueron tomando conciencia de sí mismas. 

En un ensayo que realizó Martha Lamas con su acertada mirada señaló que tú rechazaste “la idea de que los mayores conflictos de las indígenas provengan de los usos y costumbres tradicionales” y que insistió en que los “mayores conflictos surgen de la miseria y la explotación de sus pueblos”. Tu apuesta fue siempre por “un diálogo crítico con compañeros del movimiento indígena, pues suscribe las denuncias colectivas de las carencias que padecen sus pueblos, desatendidos por las políticas gubernamentales, pero también critica el machismo que existe dentro de las comunidades indígenas evidente en la exclusión de las mujeres de la toma de decisiones, la violencia sexual y simbólica, y las prácticas sexistas como es el caso de la total escasez de recursos para la educación y el fortalecimiento político de las mujeres”. 

Hoy nos hemos quedado sin ti, pero tu palabra sigue latente en tus conferencias grabadas en cualquier espacio de Internet y tus textos se han recuperado en diversas redes, volvieron a circular las entrevistas que te hicieron y las reflexiones que vas a seguir provocando, porque tu pensamiento sigue aquí. Mujer insumisa, terca como ella sola, feminista de piel morena, ya te extrañamos. 

 

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Usa anteojos de armazón sirena para intentar observar la vida con mayor claridad. Adora las minifaldas y colecciona medias con las figuras llamativas. Aunque valora más sus manos, las mismas que siguen brincando con pasión e ilusión por el teclado de su computadora para compartir lo que piensa, en lo que cree y el mundo en el que le gustaría vivir. Está absolutamente convencida en la utópica posibilidad de convertirse en otro modo de ser humano y libre como dice Rosario Castellanos. Es profesora investigadora en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Desde 2003 vive en la Bella Airosa. Estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la UNAM, la licenciatura, la maestría y el doctorado, todo en el campo académico de la comunicación. Periodista desde 1987. Actualmente tiene la columna Bellas y Airosas. Es comentarista del noticiario de Radio Universidad de Hidalgo y colabora en Alas Mujeres. Ha escrito diversos artículos, ensayos y libros