Claudia Sheinbaum anunció el inicio de acuerdo integral, el cual estarán encabezadas por Marcelo Ebrard; el gobierno de México busca ir más allá del T-MEC
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que esta semana comenzarán las conversaciones formales entre México y Estados Unidos para avanzar hacia un acuerdo integral en materia de seguridad, migración y comercio, el cual marcaría una nueva etapa en la relación bilateral y responde a las tensiones recientes, incluyendo la posibilidad de nuevos aranceles estadounidenses.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum precisó que el equipo mexicano será liderado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, acompañado por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Relaciones Exteriores. La delegación viajará a Washington este viernes.
“Van a estar allá este viernes para iniciar un proceso mayor de trabajo sobre temas integrales: seguridad, seguridad en la frontera, migración y comercio”, informó la mandataria federal.
El nuevo acuerdo —planteado por Sheinbaum al presidente Donald Trump en junio— es complementario al T-MEC y tiene el objetivo de crear una colaboración estratégica más amplia, especialmente en momentos de incertidumbre comercial y presión migratoria en la región.
La presidenta subrayó que su iniciativa no busca reemplazar el tratado comercial vigente, sino fortalecer la relación bilateral con una agenda más integral, abordando tres temas clave:
Seguridad bilateral, con énfasis en la frontera norte.
Flujos migratorios, ante el contexto regional de movilidad creciente.
Relaciones comerciales, frente a posibles medidas proteccionistas de EE.UU.
En días recientes, Donald Trump sugirió imponer nuevos aranceles al cobre y a productos de la industria farmacéutica mexicana, lo que ha generado preocupación en sectores económicos del país.
Sobre el tema, Sheinbaum explicó que México exporta cobre a Estados Unidos, principalmente en forma de chatarra que posteriormente es refinada y utilizada por la industria norteamericana. Lo mismo ocurre con algunos productos farmacéuticos.
La jefa del ejecutivo federal indicó que su gobierno mantendrá una postura prudente, a la espera de decisiones formales por parte de la Casa Blanca.
La delegación mexicana tendrá la responsabilidad de sentar las primeras bases del posible acuerdo, en un contexto donde se perfila una eventual reestructuración de la agenda bilateral.
Sheinbaum destacó que esta propuesta busca garantizar estabilidad y cooperación duradera en temas sensibles para ambas naciones, señalando que el enfoque es preventivo y estratégico, y no una reacción inmediata a presiones externas.