El aumento de la demanda turística y las inversiones previas al mundial 2026 presionan los precios de vivienda y transforman barrios tradicionales en CDMX y ciudades sedes del país
El impacto del próximo Mundial de fútbol ya comienza a sentirse en distintas ciudades de México, donde se prevé un incremento de hasta 40% en las tarifas de alquiler de viviendas y locales comerciales, impulsado por la alta demanda turística y los procesos de remodelación urbana.
Propietarios de inmuebles residenciales y comerciales han comenzado a invertir en mejoras para atraer a visitantes nacionales y extranjeros, con la expectativa de obtener mayores ingresos durante el torneo. No obstante, especialistas advierten que estos ajustes en el mercado inmobiliario podrían acelerar procesos de gentrificación, elevando los costos de vida y desplazando a residentes de comunidades tradicionales.

México será sede de 13 de los más de 100 partidos del Mundial, lo que incrementará significativamente la demanda de alojamiento, especialmente en la Ciudad de México. La llegada de turistas de alto poder adquisitivo, así como de nómadas digitales y extranjeros, ha intensificado una dinámica que ya venía registrándose en algunos barrios históricos.
Expertos señalan que, si bien la gentrificación puede traer inversión, modernización e infraestructura, también genera desigualdades sociales al encarecer la vivienda y los servicios, afectando de manera directa a los sectores con menos recursos. En este contexto, subrayan la necesidad de políticas públicas que equilibren el desarrollo económico con la protección del derecho a la vivienda y la permanencia de las comunidades locales.
El fenómeno evidencia cómo los grandes eventos internacionales pueden convertirse en catalizadores de profundas transformaciones urbanas, con beneficios económicos, pero también con desafíos sociales que requieren atención y planeación a largo plazo.


































































