Un tratado firmado en 1944 se ha convertido a decir de Francia, en un lastre para poder cumplir las obligaciones climáticas que ha contraído
28 de noviembre de 2022.- Francia ha indicado su decisión de retirarse de un tratado entre países de la Unión Europea, por considerar que es inadecuado para la nueva visión que en torno a la energía y el cambio climático han construido como nación.
«Hemos decidido retirarnos del Tratado sobre la Carta de la Energía, en primer lugar, porque está en consonancia con las posiciones que hemos adoptado, en particular el Acuerdo de París y lo que implica», dijo el presidente francés Emmanuel, al hacer el anuncio.
El controvertido acuerdo del que se empiezan a desligar los países de la Unión Europea es el Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE) un tratado que se desprenden del final de la segunda guerra mundial y que se firmó en Lisboa en 1944.
El TCE ofrecía garantías adicionales a los inversores que buscaban hacer negocios en los antiguos Estados Soviéticos que se encontraban en transición hacia el modelo capitalista y que entre sus activos contaban con enormes yacimientos de combustibles fósiles.
Pero una de las grandes debilidades del TCE es que los Estados se pueden enfrentar a millonarias demandas por la modificación de sus políticas energéticas. Lo que implicara verse imposibilitados para cumplir con sus metas climáticas.
De esta manera el TCE puede «crear un efecto paralizador catastrófico para los gobiernos que quieren tomar las medidas necesarias para frenar el peligroso calentamiento global, pero que temen las represalias de la industria».
Pero por si fuera poco el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que “el arbitraje privado a puerta cerrada del Tratado viola la legislación de la UE y no debe utilizarse para resolver conflictos entre los Estados miembros”.
Investigate Europe calcula que el 74% de los casos del TCE implican a un inversor de la UE contra un país de la UE, lo que necesariamente lleva a que se empiece a desmoronar frente a la resistencia de la industria petrolera que se enfila hacia un enfrentamiento con la Unión Europea.
Frente a este escenario, que es verdaderamente, a decir de Investigate Europe, desastroso para el clima que Francia, España, Polonia y Países Bajos han anunciado sus planes de retirarse del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), alegando que el acuerdo es contrario a sus objetivos climáticos.
Al parecer, Bélgica y Alemania están considerando una medida similar y se encuentran analizando la posibilidad de sumarse a los anuncios que se han llevado a cabo.
La Comisión Europea ha lanzado una iniciativa para buscar modificar el tratado, busca con ello frenar la retirada masiva de países, por lo que busca el fin inmediato de los pleitos intracomunitarios. Los cambios deben ser aprobados por unanimidad por los 53 signatarios en una reunión en noviembre.