El jurado del Premio Nobel señaló que el galardón quiere recompensar un método de edición de genes que contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias
Estocolmo.- La francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, dos genetistas, recibieron hoy el Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre las «tijeras moleculares», un avance «revolucionario» para modificar los genes humanos y reescribir de alguna manera el ADN.
El jurado del Premio Nobel señaló que el galardón quiere recompensar un método de edición de genes que contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias.
«La posibilidad de cortar el ADN donde se quiera ha revolucionado las ciencias moleculares. Solo la imaginación fija los límites del uso de esta herramienta», aseguró.
En junio de 2012, las dos genetistas y su equipo describieron en la revista Science una nueva herramienta con la que se podía simplificar el genoma, el mecanismo Crispr/Cas9, que es conocido como tijeras moleculares.
«Si la terapia genética consiste en introducir un gen normal en las células que tienen un gen con problemas, como si fuera un caballo de Troya, para que haga el trabajo del gen que no funciona, Crispr va más lejos: en lugar de añadir un gen, modifica el gen existente», dijeron.
Su uso es fácil, barato y permite a los científicos cortar el ADN exactamente donde quieren, para por ejemplo corregir una mutación genética y curar una enfermedad rara.
El descubrimiento es reciente pero ha sido citado desde hace algunos años como candidato al Nobel.
Dato Énfasis
En 2019, el Premio Nobel de Química fue para el estadounidense John Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino por la invención de las baterías de iones de litio, presentes en muchas tecnologías.