El Plan Halcón es, a diferencia de la operación del Plan Cóndor, una estrategia de alcance a nivel internacional, la cual utiliza los golpes blandos a través de los medios de comunicación. ¿Por qué se ejecuta un Plan Halcón? Porque una noticia puede dar la vuelta al mundo en cuestión de milésimas de segundos.
Desde la historia, siempre ha existido la manipulación mediática y los golpes bajos para desestimar la imagen de una figura pública o política de una persona. Uno de los ejemplos más crueles sobre esta práctica, fue con Elena Garro al ser señalada por la prensa como cómplice de la masacre de Tlatelolco, llevándola a vivir fuera del país.
El gran pensador norteamericano Noam Chomsky, nos orienta hacia diez estrategias de manipulación mediática: la estrategia de distracción, la creación de problemas y posteriormente el ofrecimiento de soluciones, la estrategia de gradualidad, la estrategia de diferir, dirigirse al público como personas de poca edad, utilizar el aspecto emocional más allá de la reflexión, mantener al público en la ignorancia y la mediocridad, estimular al público a ser complaciente con la mediocridad, reforzar la autoculpabilidad y conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. Todas ellas con una relevancia enorme para comprender cómo es que se maneja a las masas.
A pesar del amplio espectro para comprender la manipulación mediática, considero que a Chomsky se le olvidaron las estrategias de manipulación más importantes: la difamación y la calumnia, ahora conocidas como fake news, lo que conlleva al concepto de Plan Halcón. México aún se encuentra en un regazo en la materia.
Desgraciadamente, todos los días los medios de comunicación digitales y escritos deben subsistir, por lo que muchas veces, a cambio de bastas cantidades de dinero, difaman o arremeten contra la vida de una persona sin conocerla y sin tener alguna entrevista previa con el afectado. Este Plan se suscita a causa de intereses personales perjudicando seriamente la reputación de un ser humano o de una institución. Por eso considero vital que en México se implementes leyes que regulen la información falsa. La difamación es un delito, y como tal debe ser perseguido, sin importar el medio de comunicación en el que se comparta.
El Plan Halcón se ha convertido en las estrategias favoritas de aquellas personas que observen una amenaza en alguien más. Utilizar la difamación y calumnia es tan sencillo que es fundamental que se castigue y penalicen estas acciones que agravian contra un individuo. Pongo un ejemplo de ello: el presidente López Obrador es diariamente ofendido y calumniado a través de la mayoría de periódicos nacionales. El Plan Halcón de la oposición es llegar a cierto punto a que la gente crea de determinada manera, toda aquella información.
Todos los ciudadanos merecemos que nos hablen con la verdad, desde los medios, los políticos o hasta una figura pública. Por eso recalco a que tengamos cuidado, no dejemos que la manipulación mediática nos manipule el subconsciente y la mente. La verdad nos hará libres.