A partir de este domingo, ninguna empresa podrá vender gas por encima de los precios que publique la Comisión Reguladora de Energía.
Ciudad de México.- A partir de este domingo primero de agosto, inicia el esquema de regulación de precios máximos para gas LP, que será aplicado a todo el país.
Por tanto, ninguna empresa podrá distribuir este combustible por encima de los precios que se establezcan semanalmente en la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Se fijaron 145 precios diferentes, dependiendo del municipio o alcaldía.
En lo que refiere a la Ciudad de México, ningún usuario estará obligado a pagar más de 11.52 pesos por litro para tanques estacionarios y 21.33 pesos por kilogramo en cilindros metálicos.
Para la metrópolis, que comprende al Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, se fijarán los precios máximos de acuerdo a los municipios, mismos que oscilarán entre los 21.33 y los 11.98 pesos por kilogramo y litro, respectivamente. En Pachuca de Soto, por ejemplo, el costo máximo será de 22.13 pesos por kilo en cilindro y 11.95 en litro para gas estacionario.
Puedes conocer a detalle los precios por región en el siguiente enlace.
Además, los que ofrezcan el servicio de distribución de Gas LP deberán, cumplir con cantidad y calidad en la entrega del servicio. La Comisión Reguladora de Energía publicará la lista con los precios vigentes cada fin de semana.
«El objetivo de dicha directriz señala la necesidad de establecer las bases para la atención de emergencia de un problema social y de seguridad nacional que surge por el daño que se ocasiona día con día al consumidor de gas LP derivado las ventajas excesivas e injustificadas que a partir de la liberalización del precio del gas licuado de petróleo (gas LP) se obtienen en la comercialización y distribución del combustible», señala el dictamen publicado el pasado 28 de julio en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Este mecanismo, “garantizará el bienestar de las familias mexicanas a través de la protección efectiva de su derecho a acceder de manera asequible a un combustible de consumo básico en los hogares, para evitar fomentar la riqueza de un sector de la industria a costa del daño a otro”.