Queda impune asesinato de hijo de Gerardo Sosa, liberan a Fernando Ríos Maqueda

A tres años del asesinato de Gerardo Sosa Cravioto y más de 2 años, de prisión, el juicio en su contra no demostró su responsabilidad en el delito

 

Pachuca de Soto, Hidalgo, 07 de marzo de 2022.- Fernando Ríos Maqueda, quien fue señalado como el presunto asesino de Gerardo Sosa Cravioto, quedó libre este jueves, luego de que los jueces determinaron que las pruebas presentadas por los agentes de la Procuraduría no fueron suficientes para demostrar su autoría en el asesinato ocurrido hace tres años.

Después de pasar 2 años y 15 días años privado de su libertad, el Tribunal de Enjuiciamiento, integrado por los jueces Jesús Anim Ope Islas, Celsa Aguilar Flores y Martha Ydalia Hernández Ramírez, ordenó la libertad inmediata Ríos Maqueda.

El abogado defensor Baldomero Mendoza López, afirmó que la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH), no realizó las pesquisas correspondientes necesarias para dar con el verdadero responsable que privó de la vida a Gerardo Sosa Cravioto, y el hecho sigue impune.

Agregó que no se demostró su responsabilidad en el delito y señaló que el único hecho probado, fue el asesinato en mención, ocurrió el 23 de febrero de 2019.

Gerardo Sosa Cravioto, hijo del ex presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán, recibió tres impactos de arma de fuego, a la media tarde, al ser fue emboscado en el crucero de Santa Ana Hueytlalpan, en Tulancingo.

Un año después, el 23 de febrero de 2020, Fernando Ríos Maqueda es detenido y señalado como ejecutor del asesinato, presentando como única prueba su renuncia, dos semanas atrás, al empleo que desempeñaba en el rancho Yemila, de la familia Sosa, en el municipio de Acaxochitlán.

Como presunto responsable, Ríos Maqueda fue puesto a disposición de la juez de control Janet Montiel Mendoza en Pachuca; posteriormente se solicitó la vinculación a proceso por el delito de homicidio doloso calificado que duró más de dos años.

Trascendió que el Ministerio Público pedían una pena máxima de 40 años de prisión por el delito de homicidio doloso calificado, que no fue concedida por el tribunal y fue declarado inocente y ordenó su libertad inmediata, luego de pasar más de dos años su vida en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca.