Señala que hasta ahora las actividades de inteligencia que han realizado se apegan al marco jurídico de la fuerzas armadas y se centran en blancos del narco y nunca en opositores, activistas o periodistas
Ciudad de México a 7 de octubre de 2022.- “Las labores de inteligencia que realiza el ejército mexicano están orientadas y limitadas a blancos del narcotráfico”, aseguró la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a través de un comunicado de prensa difundido por sus canales oficiales.
Después de la distribución de millones de documentos por el grupo de Hacktivistas Guacamaya, en los que da a conocer las actividades de espionaje que se realiza a opositores, activistas y periodistas, es la primera vez que la SEDENA decide abordar el asunto.
Rechazó, a pesar de las evidencias y las constantes denuncias, el uso del software Pegasus durante la actual administración y ha asegurado que se apega a las instrucciones del presidente de la república.
Expresa en el comunicado: “Esta Secretaría, con estricto apego al Estado de derecho, ratifica que no realiza actividades de inteligencia y mucho menos de espionaje de índole alguna en contra de sectores de la población, como defensores de los derechos humanos, activistas sociales y periodistas, entre otros”.
Asegura que El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos están facultados para realizar actividades de inteligencia durante el desarrollo de operaciones en contra de la delincuencia organizada”, en una respuesta que tardó varios días sobre el hackeo a sus servidores y la sustracción de documentos.
Arguye la SEDENA que “en estas operaciones se prioriza la inteligencia sobre el uso de la fuerza, para garantizar un mayor margen de seguridad en la actuación de las tropas y otras fuerzas de seguridad pública”.
Pero, dice, que el trabajo de la inteligencia militar contra el narco tiene como objetivo prioritario, reducir el índice de letalidad, privilegiando en todo momento la seguridad de la población.
La SEDENA explica que sobre la contratación del servicio Pegasus, “esta se realizó del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013 y fue empleado única y exclusivamente para mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, mediante acciones de inteligencia”.
Asegura que la información se ha hecho pública y se encuentra disponible como respuesta “a 37 solicitudes de información realizadas a través del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; así como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”.
