La gran duda es cuánto está dispuesto a ceder cada parte para poner fin al conflicto, que provocó la muerte de miles de personas, el desplazamiento de millones y el impacto no sólo en la economía de los países en guerra, sino en todo el mundo
25 de agosto de 2022.- Cuando Rusia lanzó su invasión sobre Ucrania el pasado 24 de febrero, muchos se aventuraron a pronosticar que iba a ser una guerra de corta duración pero ya se cumplieron seis meses de enfrentamientos y se ha convertido en una «guerra de desgaste» gracias al apoyo que han dado las potencias occidentales a Kiev.
Analistas estiman que no ven perspectivas de que el conflicto se resuelva en el corto plazo, aunque esbozan posibles escenarios para un desenlace.
«Rusia tenía la ventaja ofensiva, pero en seis meses esa ventaja ofensiva se transformó en una guerra de desgaste. Y Ucrania sufre más que Rusia, pero puede pelear de la forma en que pelea porque Occidente está dispuesto a darle las armas para desgastar a los rusos en el plano militar», manifestó a Télam el politólogo Juan Battaleme, especialista en política exterior y defensa.
En un principio se estimó que Kiev, la capital, podía caer en unas semanas, con una presión tal sobre el Gobierno de Volodímir Zelenski que lo obligara a salir del país y gobernar desde el exilio, o incluso que le permitiera al presidente ruso, Vladímir Putin, instalar allí un «gobierno títere o que al menos estuviera lejos de la influencia de Europa y de la OTAN», como ejemplificó el historiador Martín Baña.
Ante la resistencia ucraniana, que recibió un fuerte respaldo y asistencia militar de los países occidentales, especialmente de Estados Unidos, a fines de marzo Rusia decidió replegarse y concentrar su «operación especial» en el este, en la región limítrofe del Donbass, donde se ubican las provincias separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, epicentro actual de los combates y mayormente bajo dominio ruso.
Y por si fuera poco, los ataques continúan. Este miércoles fue atacada una estación de tren en Ucrania donde la cifra de muertos subió a 25 y 31 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños.
La Unión Europea advirtió que “los responsables tendrán que rendir cuentas”, mientras que la versión rusa del hecho dice que mató a “más de 200 militares”.
Ocurrió en la estación de Chaplino en la región de Dnipropetrovsk, centro de Ucrania. El misil impactó “directamente en uno de los vagones, en la estación de Chaplino. Cuatro vagones de pasajeros están en llamas”, precisó Zelensky.