El presidente Donald Trump llegó a Escocia para una visita privada en su campo de golf en Turnberry, mientras cientos de manifestantes protestan por sus posturas políticas y declaraciones polémicas sobre Palestina.
Por: Perla Baños.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó a Escocia este lunes como parte de una visita privada en su campo de golf Trump Turnberry, ubicado en South Ayrshire, en medio de un fuerte operativo de seguridad y protestas ciudadanas.
Cientos de manifestantes se concentraron en Edimburgo y Aberdeen para expresar su rechazo a la presencia del mandatario estadounidense, a quien acusan de racismo, xenofobia y desdén por los derechos humanos, especialmente tras sus recientes declaraciones sobre el conflicto palestino.
La visita ocurre días después de que Trump declarara que el reconocimiento de un Estado palestino por parte de Francia “no importa”, lo que fue ampliamente criticado por activistas pro derechos humanos y organizaciones internacionales.
Durante su estancia, Trump fue captado jugando golf bajo una estricta vigilancia, con presencia de francotiradores, elementos del ejército, la marina, policía antiterrorista y personal de seguridad local, quienes realizaron inspecciones y establecieron perímetros de control en el recinto.
La Coalición Stop Trump organizó manifestaciones frente al consulado estadounidense en Escocia, sumándose a las múltiples expresiones de inconformidad por parte de la ciudadanía europea ante su nueva administración.
Esta gira internacional marca uno de los primeros viajes del presidente Trump desde que asumió su segundo mandato en enero de 2025, y representa también un reto para las autoridades escocesas en materia de control de multitudes y seguridad diplomática.