De acuerdo con la información, 500 familias dependen de la actividad turística así que pidieron que se reactiven las actividades comerciales y turísticas en la zona donde quedan vestigios de la cultura Tolteca.
Miriam Hernández
Pachuca, Hgo.-Al advertir que al menos 500 familias que vivían del turismo en la zona arqueológica de Tula sufren los estragos que provocan el cierre de las actividades económicas, el diputado Ricardo Baptista solicitó la intervención del Gobierno del estado para su reapertura.
Indicó que de la red de zonas arqueológicas con las que cuenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la mayoría ya abrió al público, pero la de los Atlantes permanece cerrada.
Baptista, quien es representante popular por esa región, mencionó que en octubre de 2020 los directivos de la zona arqueológica dijeron que la reapertura dependería del color del semáforo epidemiológico y que se abriría solo si estaba en verde, ya que abrir antes, representaba un riesgo para los trabajadores y los visitantes.
El legislador abundó que, en marzo de 2021, el delegado del INAH en Hidalgo; Héctor Álvarez Santiago, declaró que, si las condiciones epidemiológicas lo permitían, abrirían antes del Equinoccio de Primavera, sin embargo, el tiempo pasa y la zona arqueológica permanece cerrada.
«La economía de los artesanos resintió los efectos de la pandemia y el cierre de las actividades pues hoy se ven obligados a estar a pie de carretera para “cazar” a los visitantes y vender sus productos.»
Ricardo Baptista, sostuvo que el cierre afecta a más de 500 familias y ha generado millones de pesos en pérdidas para la economía del municipio y no se ve la existencia de un plan de apoyo económico por parte de las autoridades estatales y municipales para esas familias cuyos ingresos dependen de la apertura del centro arqueológico.
Criticó que, con fines electoreros, el Ayuntamiento de Tula, entregó despensas a los artesanos por un valor equivalente a los 150 pesos, cuando los artesanos no requieren de ese tipo de apoyos, sino ayuda para reparar sus herramientas y seguir produciendo y vendiendo sus productos porque necesitan comer.
“Es injusto que la zona arqueológica de Tula sea discriminada a diferencia de las demás y que tiene conocimiento que su reapertura se prevé hasta el 1 de octubre”, lamentó el diputado de MORENA.
Por ello, reiteró su llamado al gobierno del estado, para que se ponga de acuerdo con las autoridades federales para reabrir la zona arqueológica, de manera parcial y escalonada, y no dar más tiempo para que las 500 familias de artesanos se queden sin la posibilidad de salir adelante.
