El municipio de la Sierra Nororiental del estado de Puebla, es más allá del turismo de aventura, es la invitación a superar los propios límites
Por: Luis Felipe Hernández Beltrán
«Si la montaña que estás bajando parece cada vez más imponente, es señal de que estás más cerca de la base».
Zacapoaxtla, Puebla, aprovecha sus múltiples atractivos naturales para promover el turismo de aventura: sus bosques, su volcán apagado Apaxtepec, sus más de 60 cascadas, sus parques ecoturísticos… bicicleta de montaña, senderismo, montañismo, rapel, escalada, tirolesas y próximamente parapente.
Sin embargo, la aventura física es sobrepasada por la aventura mental. Es el encuentro con uno mismo, la oportunidad ideal para superar los miedos, para sacar la catársis y rebasar los límites… La comunión íntima del cuerpo, mente y espíritu… Es el arte de romper marcas.
Piedras, malesa, tierra y lodo… Plantas espinosas… El cuerpo se vuelve una carrocería a prueba de golpes. Moretones y sentones serán un breve recuerdo de la hazaña… Duelen, si, pero habrán valido la pena… El impresionante paisaje en el que resalta una cascada de más de 50 metros de altura que bañará los cuerpos con su brisa, ninguna sensación de gloria y poder se iguala a lo que sucede ahí.
Y es que el municipio poblano, en el corazón de la Sierra Nororiental, cuya principal referencia son los valientes indios que lucharon con el Ejército Mexicano en la histórica batalla del 05 de mayo de 1842, tiene un encanto único.
Así, Zacapoaxtla no necesita ser Pueblo Mágico pues la magia ya la tiene y vale la pena sentirla.





































































