Se trata de una enorme mancha solar que hasta el momento no ha generado riesgos directos para el planeta, sin embargo, los astrónomos mantienen un monitoreo permanente de su actividad
Una gigantesca mancha solar identificada como AR 4079 mantiene expectante a la comunidad científica internacional por su inusual tamaño y potencial de generar tormentas solares.
Con una extensión de aproximadamente 140 mil kilómetros, esta estructura solar supera diez veces el diámetro de la Tierra, lo que la convierte en una enorme y poderosa estructura.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), por sus siglas en inglés señala que la AR 4079 genera llamaradas solares de clase M consideradas de intensidad moderada.
Se aclaró que este tipo de eventos no representa riesgos significativos para la tierra y solo las llamaradas de clase X, que son más intensas, pueden causar interrupciones en telecomunicaciones y sistemas satelitales.
La UNAM ha dicho que, el tamaño de estas manchas solares llama la atención de la comunidad científica, pero no todas representan una amenaza para la Tierra.
Es importante subrayar que este fenómeno ha sido clasificado con una compleja estructura magnética «beta-gamma-delta», lo que implica la interacción constante de zonas con polaridades opuestas.