Las mujeres como estigma en la vida política

Si a alguien admiré en estas elecciones, fueron a las mujeres que salieron a hacer campaña en compañía de sus hijos, incluso bebés, tal es el caso de Renata Turrent quien fuese Candidata a la Diputación Local por el XVII Distrito de la Alcaldía Juárez a quien seguí de manera incisiva y curiosa durante este proceso electoral y leí la columna dedicada a ella, grandiosa por cierto, de María Ruíz, titulada “La Maternidad es una Ola de Culpas”, también para las Mujeres Políticas. 

No puedo estar más de acuerdo con la culpabilidad y la presión que ejerce la sociedad en contra de las mujeres que somos madres, divorciadas y que mantenemos un hogar para mejorar la calidad de vida de nuestra familia, sobre todo en el ejercicio político, cuando por el hecho de ser mujeres se nos estigmatiza. Hoy la Política como carrera en mujeres es difícil de sobrellevar por toda esa carga de costumbres, tradiciones y conservadurismo hacia nosotras. 

Siguiendo la carrera de Renata, quien es experta en Políticas Públicas, observé una serie de comentarios misóginos hacia su persona en redes sociales, como “usas a tu bebé para la contienda electoral”, “no creo que Renata tenga buen sexo” etc.… en fin, comentarios que como mujeres nos debe doler y encorajinar. Debemos de manera urgente, buscar la forma de implementar políticas públicas y estrategias de combate e incluso sanciones para este tipo de sujetos que desprestigian no solo la vida profesional, sino pública y privada de una mujer. 

¿De dónde nace la conceptualización de ser una mala madre? por dejar a tus hijos en una instancia infantil, guardería o una niñera porque la mujer ahora es independiente gracias al esfuerzo que hacemos por querer incidir en la vida de un país o porque simplemente somos mujeres solteras o divorciadas que si o si requerimos mantener nuestros hogares. 

Ejemplifico con una anécdota que me comentaba una mujer hace un par de días. Ella como trabajadora de una fábrica, embarazada, la despiden porque ante los ojos de la organización, una mujer en gestación se vuelve ineficiente, cansada y aletargada pero no se hace justicia dentro del marco de sus derechos laborales porque hay gente que en realidad no sabe que existe una Ley en su defensa. En caso de que la Ley la ampare, esta mujer no cuenta con las suficientes condiciones para meter a su hijo a la guardería o probablemente no tenga familia que lo cuide porque la remuneración es desigual a la que recibe el hombre por un mismo trabajo desempeñado entrando a una problemática de una brecha de desigualdad salarial que debe homologarse en el país. 

Las empresas deben ser socialmente responsables no solo con el medio ambiente, que es lo que muchas veces presumen o tecnologías de punta, sino deben incidir también en la gente (su gente), con sus colaboradores quienes son los responsables de hacer crecer las utilidades mensuales o anuales. 

Yo felicito y me congratulo de las empresas que cuentan con salas de lactancia, horarios flexibles y tiempos de maternidad extendidos, así como comedores saludables y planes de nutrición para las mujeres que acaban de dar a luz. Son patrones que las organizaciones deben seguir no solo por responsabilidad sino como un derecho a ellas. 

Algo que me queda claro, como lo dice Renata, son las maternidades dignas y el que existan Políticas Públicas en contra de la desigualdad que hoy existe en lo salarial, acceso a la justicia, violencia en sus diversas tipologías hacia las mujeres, pero sobre todo saber y que nos quede claro que el ser mujeres y madres no debe impedirnos luchar por nuestros sueños e ideales a pesar de tener a alguna parte de la sociedad en contra. 

Recuerdo alguna vez que una persona me dijo: el ser mujer significa cuidar a los hijos, atender tu hogar, a tu esposo. Ser mujer es diferente. La perspectiva ha cambiado. La mujer hoy en día trabaja, mantiene a su familia, vela por sus hijos, y no te alcanzan las 24 horas del día para realizar muchas actividades que coadyuven al bienestar de los que más amas. La mujer se divide y debe afrentar diariamente comportamiento de violencia y discriminación. 

Debemos actuar en consecuencia e implementar acciones gubernamentales que vayan mitigando este tipo de conductas y situaciones que a mí en lo personal me agravian y me enfurecen. 

Ser madre NO te impide ser política, empresaria, maestra y todo lo que desees lograr, debe ser una motivación para lograr tus sueños.