Durante la bendición al mundo por la Navidad, el jerarca católico, pidió por la salud de los enfermos y llamó a todas las personas de buena voluntad para que encuentren las soluciones más adecuadas que ayuden a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias
Ciudad de México.- Al dar la bendición Urbi et Orbi, el Papa Francisco, lanzó desde el vaticano un llamado para que las vacunas lleguen a los países pobres y oró por la salud de todos los enfermos, así como para frenar la pandemia por Covid-19.
“Concede salud a los enfermos e inspira a todas las personas de buena voluntad para que encuentren las soluciones más adecuadas que ayuden a superar la crisis sanitaria y sus consecuencias”, dijo.
El Papa, pidió por que los corazones sean generosos, para hacer llegar la asistencia necesaria, especialmente las vacunas, a las poblaciones más pobres.
También rogó porque haya recompensa de Dios, para todos los que demuestran responsabilidad y entrega al hacerse cargo de sus familiares, de los enfermos y de los más débiles.
Como parte de su mensaje por la Navidad y al dar la bendición desde Roma para el mundo, el pontífice, reconoció que son muchas las dificultades de nuestro tiempo, pero más fuerte es la esperanza, porque ‘un niño nos ha nacido’ al hacer referencia al nacimiento de Cristo Jesús.
“Él es la palabra de Dios y se ha hecho un infante, sólo, capaz de llorar y necesitado de todo. Ha querido aprender a hablar, como cada niño, para que aprendamos escuchar a Dios, nuestro padre, a escucharnos entre nosotros y a dialogar como hermanos y hermanas. Oh Cristo, nacido por nosotros, enséñanos a caminar contigo por los senderos de la paz”, lanzó.
Desde la Basílica de San Pedro, el jerarca católico salió al balcón central y desde ahí hizo la bendición Urbi et Orbi ante una plaza donde los fieles permanecieron a pesar del clima lluvioso.
“El Verbo se hizo carne para dialogar con nosotros. Dios mismo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es diálogo, eterna e infinita comunión de amor y de vida. Dios nos mostró el camino del encuentro y del diálogo al venir al mundo en la Persona del Verbo encarnado”, dijo
Apuntó que está a prueba nuestra capacidad de relaciones sociales, porque se refuerza la tendencia a cerrarse, a valerse por uno mismo, a renunciar a salir, a encontrarse, a colaborar.
Acotó que en el ámbito internacional existe el riesgo de no querer dialogar, el riesgo de que la complejidad de la crisis induzca a elegir atajos, en vez de los caminos más lentos del diálogo; pero son estos, en realidad, los únicos que conducen a la solución de los conflictos y a beneficios compartidos y duraderos”, advirtió.
Por ello, invitó a escuchar, a no dejar pasar los conflictos como desapercibidos.
“En efecto, mientras el anuncio del nacimiento del Salvador, fuente de la verdadera paz, resuena a nuestro alrededor y en el mundo entero, vemos todavía muchos conflictos, crisis y contradicciones. Parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos. Nos hemos habituado de tal manera que inmensas tragedias ya se pasan por alto; corremos el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación de muchos de nuestros hermanos y hermanas”, reiteró el Santo padre
Hizo mención a los países del continente americano para que también exista el diálogo.
“Haz que en los corazones de los pueblos del continente americano prevalezcan los valores de la solidaridad, la reconciliación y la pacífica convivencia, a través del diálogo, el respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y los valores culturales de todos los seres humanos”, manifestó el santo Papa quien aprovechó para pedir a las naciones que muestren su solidaridad por los países pobres y envíen vacunas para frenar la pandemia.
