Esta mañana en su conferencia matutina, el mandatario mexicano dijo que la reunión trilateral fue progresista y que con ambos mandatarios pudo avanzar en diversos temas sobre todo el migratorio, además aprovechó las reuniones bilaterales para explicarle cómo va la reforma eléctrica y qué pasó con la reforma energética la cual fue aprovechada por especuladores.
Ciudad de México.– El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó hoy en la conferencia matutina que, para evitar malas interpretaciones, aprovechó su encuentro con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau para hablarle sobre la reforma eléctrica que impulsa su gobierno.
Apuntó que, durante la reunión bilateral, Trudeau se mostró receptivo a todo lo que le explicó no solo sobre la reforma eléctrica sino de la reforma energética que se aprobó en México para beneficiar a empresas privadas.
“Le dije que habían utilizado la bandera de las energías limpias para hacer negocios sucios, le expliqué a detalle cómo habían saqueado al país en los últimos tiempos”, sostuvo AMLO.
Dijo que, para evitar malas interpretaciones, debía hablar sobre ambas reformas pues con lo de la privatización del petróleo se entregaron 110 concesiones a empresas extranjeras y nacionales, pero sólo dos invertían y el resto usó los contratos para la especulación económica, por lo que había un déficit en la producción petrolera.
Mientras que en lo que hace al tema minero, informó que la mayoría de las empresas con concesiones mineras se dedicaron a la especulación y a la entrega del 60 por ciento de la superficie del país, es decir unos 120 millones de hectáreas de los 220 millones que tiene México para la explotación minera.
En tanto que ante el presidente Norteamericano Joe Biden, el tema principal fue el de la regularización migratoria pues se debía dar un trato respetuoso a los paisanos.
«No es justo ni se puede permitir el maltrato a los mexicanos que trabajan honradamente en EU y aportan al crecimiento de esa gran nación», recordó.
Como un dato curioso, AMLO dijo que Biden le dijo que le hubiera gustado aprender español, ante la importancia que fue ganando la comunidad hispana en Estados Unidos donde hay 38 millones de mexicanos.
En general, el presidente manifestó que la reunión trilateral fue un «encuentro progresista» y solo recordó que la próxima reunión de La Cumbre de los Tres Amigos será el próximo año en México.