Durante su gira “De Rey a Rey” en Miami, Alejandro Fernández pidió a fans tener precaución ante nuevas políticas migratorias en Estados Unidos
Durante su gira “De Rey a Rey”, con la que Alejandro Fernández rinde homenaje a su padre Vicente Fernández, el cantante vivió un momento tenso en Miami, donde confesó que estuvo a punto de ser deportado por un malentendido con un oficial de policía.
El hecho ocurrió antes de su presentación en el estadio Kaseya Center, cuando movió un cono sin autorización para ingresar al recinto, lo que provocó la reacción de un agente de seguridad.
“¡Nombre, ya me querían desterrar! Casi nos deportaban”, relató entre risas ante el público, aunque no minimizó la gravedad del asunto.
En ese contexto, “El Potrillo” aprovechó el momento para advertir a sus fans que extremen precauciones, especialmente por el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos.
“Salgan con cuidado, por favor, que la gente anda bien brava… cuídense mucho, mi gente. Los amo. ¡Qué viva México!”, expresó el cantante antes de cerrar su show.
Fernández también pidió evitar cualquier tipo de provocación y mantenerse en calma ante cualquier incidente con las autoridades, recordando que un pequeño error puede tener graves consecuencias.
Este episodio se suma a un ambiente tenso que afecta directamente a artistas y fans del regional mexicano. Figuras como Majo Aguilar y Santa Fe Klan han cancelado conciertos en solidaridad con su público migrante, que podría estar en riesgo durante redadas.
Además, otros músicos como Julión Álvarez y Grupo Firme han tenido que suspender fechas por problemas con visas o restricciones migratorias.
Con la posible reelección de Donald Trump y su retórica antiinmigrante, la comunidad artística teme un escenario aún más restrictivo.
La combinación de redadas, deportaciones, negación de visas y temor entre los asistentes ha puesto en jaque la industria de la música mexicana en EU, que tradicionalmente ha sido uno de sus mercados más fieles y rentables.
Mientras tanto, artistas como Alejandro Fernández siguen alzando la voz para proteger a su público, enviando un mensaje claro: la música une, pero la política actual amenaza con separarnos.