La reforma busca consolidar su carácter transexenal y profesionalizar su operación bajo mando civil y disciplina militar
La Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados aprobó este martes el dictamen que expide una nueva Ley de la Guardia Nacional, la cual formaliza su integración a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en línea con la reforma constitucional del 30 de septiembre de 2024. La iniciativa fue respaldada por 22 votos a favor de legisladores de Morena, PT y PVEM; 7 en contra de PAN y PRI; y 2 abstenciones de Movimiento Ciudadano.
El dictamen —resultado de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo— establece que la Guardia Nacional será una fuerza de seguridad pública de carácter permanente, con personal de formación militar y capacitación policial, encargada de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública diseñada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El diputado Julio César Moreno Rivera (Morena), presidente de la Comisión, destacó que la nueva ley sustituye a la vigente desde mayo de 2019 y busca su consolidación transexenal, aprovechando la infraestructura y experiencia de la Sedena. Subrayó que la Guardia Nacional conservará su función eminentemente civil, operando bajo principios de legalidad, disciplina, profesionalismo y respeto a los derechos humanos.
Principales cambios normativos:
La nueva ley establece la organización interna de la Guardia Nacional con mandos operativos territoriales y estatales, designados por el Ejecutivo Federal.
Se requiere que todo elemento cuente con el Certificado Único Policial y cumpla con formación especializada.
Se modifican otras leyes relacionadas, como la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, la Ley de Disciplina Militar, el Código de Justicia Militar, entre otras.
La jurisdicción civil se mantendrá para faltas cometidas en funciones de seguridad pública, aunque también se aplicará la legislación penal militar.
Además, se regula el sistema de ascensos, sanciones, seguridad social y régimen disciplinario del personal, y se incorporan mecanismos de control para prevenir la impunidad dentro de sus filas.
Finalmente, la Sedena contará con organismos de inteligencia propios, que se coordinarán con el Centro Nacional de Inteligencia y el Centro Nacional de Información, lo cual fortalece el esquema de seguridad pública desde una perspectiva integral.
La discusión de esta reforma será complementada con otras iniciativas pendientes, como la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, según confirmó la Comisión.
