La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que se canceló la extracción de piedra caliza en Playa del Carmen donde se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas
Ciudad de México, 06 de mayo de 2022.– Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que demandaría legalmente a Calica, empresa extractora de piedra en Quintana Roo, por “engañarlo” y “burlarse” de su gobierno, la titular de Semarnat, María Luisa Albores, informó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) colocó de manera preventiva sellos de clausura en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
En un comunicado de prensa, se informó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió a verificar las actividades que realizaba la empresa.
En el documento se señala que, “Derivado de la inspección se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que, con base en la legislación ambiental, se impusieron como medidas de seguridad las clausuras temporales totales de las actividades y obras realizadas en el sitio”.
Derivado del vuelo que hiciera el mandatario sobre el territorio y comprobar por sí mismo que dicha empresa no había detenido la explotación de piedra Calisa, como se había comprometido sobrevino la inspección y consecuentemente la clausura de los trabajos de minería.
La Profepa había impuesto, en 2017 y 2018 una clausura y sanciones administrativas a esta empresa por aprovechamiento de roca caliza mayor al autorizado, en superficie y temporalidad en el predio El Corchalito.
Bajo las normas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la empresa reclamó una compensación de más de mil quinientos millones de dólares estadounidenses, más intereses y gastos procesales, indicó la dependencia.
Se explica que la explotación de material pétreo debajo del manto freático ha causado graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, alteración de la presión del acuífero, riesgo de hundimientos y fracturas del subsuelo, así como la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por incrementos en la formación de oquedades y la fragmentación de los ecosistemas, principalmente.
Refiere la Semarnat que, en 1986, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología y el Gobierno de Quintana Roo otorgaron a Calica la primera autorización para la explotación de roca caliza por debajo del manto freático en La Rosita, sin determinar un plazo de vigencia, ni volumen de explotación específico.
«Derivado de la inspección se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que, con base en la legislación ambiental, se impusieron como medidas de seguridad las clausuras temporales totales de las actividades y obras realizadas en el sitio”, informó.
Señala que el segundo permiso lo obtuvo en 1996 para explotar piedra caliza por encima del manto freático en dos nuevos predios: El Corchalito y La Adelita, con una superficie conjunta de 1,251 hectáreas. Y el 30 de noviembre del 2000, un día antes de culminar la administración de Ernesto Zedillo, se dio el tercero por 20 años para explotación.
“En apego a la política ambiental del Gobierno de México, las instituciones que forman parte del sector ambiental seguiremos nuestras funciones para lograr que el aprovechamiento de los recursos naturales se sujete a los principios de sustentabilidad, sostenibilidad y equidad que establece nuestra Constitución, y velando por el interés general y el bien común, por encima de intereses particulares que ponen en riesgo la riqueza natural, y sin consultar ni pensar en las comunidades”, agrega.
Cabe recordar que el 22 de abril, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anunció que se había llegado a un acuerdo con Calica para que el banco de material se convirtiera en parque turístico y parar la extracción de la grava.