“Este año nuevo es un lienzo en blanco. Pero el arte que plasmes en él dependerá en gran medida de la paleta de colores que elijas desde el interior…”
Por: Kathya Moreno
Enero. Para muchos, representa un nuevo inicio, planes, proyectos, metas, objetivos… 365 oportunidades. Pero, ¿te has preguntado desde dónde comienzas?
La llegada de un nuevo año siempre despierta emociones mixtas: entusiasmo por lo que puede venir, pero también incertidumbre por lo que no podemos controlar. Este es un momento ideal para conectar con nuestro estado emocional y mental, elementos que influyen directamente en nuestra capacidad para fijar y cumplir objetivos. Nos fijamos propósitos que a menudo nacen de una lista genérica de deseos. Sin embargo, pocas veces hacemos una pausa para reflexionar sobre el punto de partida.
No podemos construir sobre cimientos inestables sin correr el riesgo de que todo se derrumbe ante el primer obstáculo. Entonces, antes de escribir tu lista de propósitos, detente un momento y pregúntate: ¿Cómo estoy? ¿Qué necesito sanar o fortalecer en mi interior para avanzar con mayor seguridad?
Cada inicio está intrínsecamente ligado a lo vivido. Desde lo aprendido, construimos el camino hacia adelante. Nuestros logros, errores y experiencias nos proveen de herramientas valiosas para afrontar nuevos desafíos. Reconocer esta base nos permite avanzar desde un lugar de mayor autoconciencia y fortaleza.
¿Desde dónde comienzas este año? Desde una perspectiva de carencia o de abundancia. Desde la crítica constante o desde el amor propio. Estas preguntas, fundamentales en la psicología positiva, podrían determinar no solo cómo se desarrolla tu año, sino también la manera en que enfrentas la vida.
Este año nuevo es un lienzo en blanco. Pero el arte que plasmes en él dependerá en gran medida de la paleta de colores que elijas desde el interior. Este mes no es un destino, es un punto de partida. Y la calidad de ese inicio marcará la diferencia.
¡Feliz 2025!
Construyamos juntos la mejor versión de ti.
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