Comunidad de Tabasco afectada por crisis climática clama ayuda ante CIDH

La comunidad de El Bosque, Tabasco, la primera en México en ser reconocida oficialmente por las autoridades como desplazada climática. Foto Especial

La comunidad El Bosque, Tabasco, la primera en México en ser reconocida oficialmente por las autoridades como desplazada climática exige ayuda ante Corte Interamericana de Derechos Humanos

 

La comunidad El Bosque, Tabasco, la primera en México en ser reconocida oficialmente por las autoridades como desplazada climática, exige justicia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La comunidad pesquera de El Bosque en el municipio de Centla, Tabasco, se ha visto impactada dramáticamente por la erosión costera y el avance del mar, sin que el gobierno haya concretado su reubicación, a pesar del S.O.S. que lanzó desde el 7 de noviembre de 2022, y la promesa reiterada del gobierno mexicano de atender a las familias.

En los últimos cinco años la comunidad El Bosque ha experimentado severos impactos por el aumento de la temperatura del planeta.

Del 27 al 29 de mayo, 116 delegaciones serán escuchadas para ayudar a la CIDH a dar una opinión consultiva, después de escuchar las experiencias de distintas comunidades afectadas, defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil.

Pablo Ramírez, responsable de la Campaña de Justicia Climática de Greenpeace México, recordó que en los últimos cinco años, la comunidad de El Bosque ha experimentado severos impactos por el aumento de la temperatura del planeta, como el incremento del nivel del mar que ha cambiado para siempre sus vidas, dejándolos en una posición vulnerable.

Niños, adultos mayores y personas con discapacidad, que habitan esta región enfrentan las peores consecuencias de esta crisis.

En las observaciones presentadas con el apoyo de Greenpeace México, Nuestro Futuro México y Conexiones Climáticas, la comunidad de El Bosque pide a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que establezca que los Estados tienen la obligación de desarrollar políticas de adaptación que aborden de manera efectiva el desplazamiento interno debido a los impactos climáticos.