chaneke verde

– ¡Mataste a Otto Fangoso!- grito Yi, conmocionada por tal acción.- ¡nunca habíamos matado a nadie…!

-Cierto, ¿no se lo esperaban verdad? Como ya se los dije, nada me cuesta dejar que se extinga la humanidad y mucho menos acabar con un mortal. Soy una Diosa y proteger a todas las formas de vida en el planeta, todo lo que he creado, es más importante que salvar la vida de un hombre despreciable como él. Tampoco creo en las leyes humanas: los jueves sentencian a inocentes, los culpables salen por “falta de pruebas”, las reglas cambian a beneficio de quien las crea. De haber llevado a Otto, a algún tribunal humano, muy seguramente sería liberado y ello no solucionaría nada, pronto estaría otra vez jugando con el clima.

– ¡Esa voz me agrada! ¡Bravo Gaia! ¿Por fin les daremos su merecido a todos aquellos que contaminan el planeta? ¡Impondremos el orden por la fuerza, al estilo soviético!.

– No, Linka, no se trata de eso. No se trata de aniquilar a quien sea que se nos ponga en frente. Si les diéramos el mismo fin que a Otto, a cada humano que contaminase, pronto dejaría de existir su raza. Cada uno de ustedes, a lo largo de su vida, consume recursos no renovables puesto que construyen casas, fabrican aparatos, usan ropa, consumen mucho más de lo que necesitan, a diferencia del resto de mis plantas y animales, eso se traduce en desperdicio y contaminación. Ustedes los humanos, son la única especie que NO SE ADAPTA A SU ENTORNO, SINO QUE ADAPTAN EL ENTORNO A SU ANTOJO Y COMODIDAD, eso va en contra de la ley de la supervivencia, por eso es que su especie está condenada a desaparecer junto con otros cientos de especies de plantas y animales que lograrán no reponerse a la destrucción masiva de hábitats que ustedes los humanos provocan

– Entonces, ¿Por qué no simplemente, acabas con nosotros los humanos y salvas al resto de tu creación… – le cuestionó duramente Linka.

– Porque ustedes, los humanos, son mi mayor obra, son la mejor combinación de los 4 elementos de los cuales se compone gran parte del universo. Aunque es metafórico, si lo aterrizas en el campo de la ciencia humana, el aire es en su mayoría Nitrógeno, pero también contiene Carbono y Oxígeno. El agua es Hidrógeno y Oxígeno, la corteza terrestre, la tierra se compone en un 90% de oxígeno, silicio aluminio y hierro.  El fuego, es energía. Con energía y ésos átomos, se puede crear de todo. Pero hay un quinto elemento, algo que los primeros científicos llamaron el éter alquímico, la quinta escencia. La cual, mezclada con los otros cuatro elementos, puede convertir el plomo en oro. Metafóricamente hablando, claro. Durante siglos los alquimistas pasaron la vida buscando ésa 5ta esencia sin encontrarla, esperando poder obtener grandes ganancias económicas al poder transformar cualquier cosa en oro.

– ¿Y cual es ése quinto elemento Gaia? – le preguntó Steve.

– La mayor fuente de energía que existe en el universo: LA VOLUNTAD, el CORAZÓN; el anillo que tú tienes Steve,  alberga el mayor poder de todos, que es el deseo de cambiar las cosas. Ustedes los humanos, son la única especie animal con ése poder, pero lo han empleado para ADAPTAR EL ENTORNO A SU GUSTO Y OBTENER GANANCIAS ECONÓMICAS A TRAVÉS DE ÉL. Yo necesito, que ustedes, los humanos, apliquen ése gran poder para reparar el daño que han causado. Lo cual es mucho mejor, aunque mucho más difícil que simplemente erradicarlos.

– Wow, no entendí nada, que complicados son ustedes los Dioses- le respondió Steve.

– Tienes razón en eso, pequeño. Para los humanos, es muy difícil entender todo ésto, por ello, se han inventado infinidad de religiones para encontrar el sentido de la vida y supuestamente encontrar su lugar en el universo. Y es que precisamente para terminar de entenderlo, se necesita dejar de pensar lógicamente,  dejar de creer que el humano es el centro del universo y entender que sólo es una pequeña parte de él, tan insignificante que lo mejor que debiera hacer es convivir en armonía con el mismo, sin afectar a otras formas de vida.  Son muy pocos humanos los que lo han lograd y menos aún, los que lo han podido transmitir con claridad para que otros se comporten de la misma manera.

-A ver si entiendo, si juntamos los 4 elementos y la voluntad, podemos crear lo que querramos, ¿cierto?. Cuando juntamos el poder de los anillos, se forma el capitán Planeta. ¿Quién es él?¿ O mejor dicho que cosa es él?. Definitivamente no creo que sea algo que querramos crear los cinco, yo pensaría en crear un enorme martillo de piedra para aplastar todo, Yi tal vez pensaría en crear un escudo de agua o algo así. Algo que pudiéramos tocar. ¿Si me explico?

– Verás Barkhit, El Capitán  Planeta, es una especie de personificación de un ideal. Representa al ser humano ideal, aquel con el poder de cambiar todo. No es un ente, no está “vivo”. Por eso no envejece. Cuando aparece, cuando se materializa, consume gran parte de su poder, es por eso que sus intervenciones son breves y concretas, debe ahorrar energía. No podemos depender de él para limpiar el planeta, debe hacerse con la voluntad de toda la humanidad.

Sus palabras quedaron en el ambiente, las almas y las mentes de los planetarios que ahora mas que nunca comprendían su papel en la lucha contra el cambio climático y la extinción masiva de las especies. Comprendieron que no se trataba sólo de andar por ahí haciendo demostraciones de su poder en público, ni de atacar a los contaminadores manteniendo el anonimato.

 

Continuará…

 

Chaneke verde

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