-Que para el Partido de la Revolución Democrática en la entidad, el diputado local Miguel Ángel Martínez, “El Oso”, ya no existe, es decir ya no forma parte de ese instituto político, lo han desconocido y han solicitado a su dirigencia nacional su expulsión.
Ello, al tacharlo de desleal y oportunista. y es que en el PRD de Hidalgo, señalan que no tiene caso tener entre sus filas a un personaje de esa naturaleza y tener o no representación en el Congreso local a estas alturas, ya les da lo mismo.
-Que expertos en la materia señalan que la Ley es muy clara en el caso de los diputados independientes del PRI que renunciaron a su militancia partidista, pues quienes ganaron por mayoría, deben quedarse con su curul en el Congreso local, pero los que llegaron por la vía de representación proporcional, no, puesto que esos espacios le pertenecen al Revolucionario Institucional y deben ser los priistas que los acompañaron en las fórmulas quienes deberían asumir la representatividad.
Así de claro.
-Que hoy el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar tendrá un nuevo recorrido de sus «Rutas de la Transformación» por los municipios del Valle de Tulancingo: Cuautepec, Tulancingo y Singuilucan.
En la ciudad de los Satélites, inaugurará junto con el alcalde Jorge Márquez Alvarado, La calle Los Pinos, y seguro que se esperan anuncios de inversión importantes por parte del mandatario estatal.
-Que, en Singuilucan, quién sabe cómo le vaya al alcalde Miguel Ángel Taboada, pues casi nunca está y la gente está molesta pues no hay obras, ni atención, ni nada.
Además, este alcalde es uno de los involucrados en la llamada “Estafa Siniestra”.
-Que el exlíder sindical de los burócratas de gobierno, Víctor Licona podría obtener su libertad si regresa “lo que se robó”, según declaró el encargado de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto; sin embargo, el acusado niega tal delito y por ello, no hay que restituir nada y acusa que es persecución política, pese a sus dichos, este gobierno ha dejado en claro una y otra vez que no hay consigna, ni “cacería de brujas” contra nadie, que se trata de un combate simple y llano de la corrupción.