Habitantes de la comunidad de Capula municipio de Ixmiquilpan, acordaron con el ejecutivo estatal la regularización de los predios en disputa con la CONAGUA
El secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna señaló que “ya se estableció el acuerdo” para que de inmediato se impulse entre las autoridades federales apoyar a los habitantes de Capula para que cuanto antes tengan sus escrituras, pues dijo que “al parecer no hay algo que lo contraponga”.
“Con este diálogo buscamos que este ya sea el cierre del planteamiento, hemos ofrecido todo el apoyo de gobierno del estado”, afirmó
El acuerdo establece resolver ante el gobierno federal, para que los ejidatarios puedan obtener la regularización de los predios y escrituras que den legalidad de la posesión de las tierras que reclaman cerca de 500 indígenas del Valle del mezquital, ayer martes.
Y es que actualmente los predios se encuentran bajo el manejo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La minuta del acuerdo fue firmada en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
Es de recordar que el martes, alrededor de 500 habitantes del Valle del Mezquital mantuvieron sitiado el palacio de gobierno sin permitir la entrada o salida a trabajadores y usuarios que se encontraban al interior, en exigencia a ser escuchados por el gobernador para resolver la regularización de sus tierras.
Al no obtener señales de dialogo, cerraron los accesos y funcionarios, niños y burócratas se quedaron retenidos por varias horas.
Con mantas y pancartas los inconformes prácticamente se apostaron en entradas, salidas y hasta en el acceso al sótano de gobierno.
Debido a lo tenso de la situación y ante la emergencia de salir del edificio gubernamental, granaderos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), llegaron para intentar resguardar las instalaciones.
Entre gritos, los quejosos rechazaron a quienes intentaron mediar la situación y argumentaron una y otra vez que el gobierno debía resolverles este conflicto que han venido arrastrando por años.
Pese a la amenaza de la entrada de la fuerza pública, los campesinos se mantuvieron en su posición y amenazaron con convocar a más manifestantes.
