La administración estatal revoca contrato con Canaco y busca mejorar el servicio, sin aumentar tarifas, del estacionamiento del Estadio Hidalgo
A partir del 1 de agosto, el gobierno de Hidalgo tomará el control total de la operación y cobro del estacionamiento del Estadio Hidalgo, también conocido como el “Huracán”, tras revocar el contrato de arrendamiento previamente otorgado a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco). Así lo anunció el gobernador Julio Menchaca Salazar.
El mandatario explicó que la Oficialía Mayor será la dependencia responsable de administrar este espacio público, incluyendo la recaudación de cuotas por el uso del estacionamiento durante los eventos deportivos.
Menchaca detalló que el arrendamiento con Canaco generaba 15 mil pesos mensuales, pues, reveló que el acuerdo previo con la Canaco funcionaba bajo un esquema de arrendamiento con un pago simbólico. La cifra en mención a fue elevada a 65 mil pesos durante su administración, afirmó.
Sin embargo, el cobro al público por vehículo es de 100 pesos por evento, y con una capacidad de 1,200 cajones, los ingresos por partido pueden alcanzar hasta 120 mil pesos, lo que representa un aproximado de 240 mil pesos mensuales.
“Su operación se otorgó a la Canaco, pero desde la Oficialía Mayor se envió un comunicado a la cámara para informar que se retira este contrato de arrendamiento, y el uso ya lo va tomar directamente el gobierno estatal”, precisó el gobernador.
Menchaca subrayó que no habrá aumentos en la tarifa actual y que el objetivo es mejorar el servicio y garantizar la seguridad de los asistentes.
En ese sentido, se contempla un proyecto de ampliación del estacionamiento, que incluiría la construcción de un segundo piso, aunque aún no se cuenta con un estimado de inversión. Se analiza la posibilidad de recurrir a la iniciativa privada mediante concesión.
“No hay seguridad para los asistentes, y cada partido es una atracción que se complementa con otras ofertas que ya tiene Pachuca.
El mandatario señaló que el municipio de Pachuca no ha tenido el control de los alrededores del inmueble, al permitir la venta de productos pirata. Aseguró que con la intervención de la Oficialía, la Dirección de Comercio y Abasto tendrá que tomar cartas en el asunto para regular esta actividad.
Reconoció que la venta de artículos relacionados con los equipos es una práctica común en muchos estadios, pero subrayó que esto comercio informal se debe llevar de una manera distinta, ya que las conexiones eléctricas improvisadas y otros factores pueden representar un riesgo para los asistentes a los partidos.
Debemos trabajar para que estén en mejores condiciones. La intención no es aumentar los precios”, agregó el gobernador.
El Estadio Hidalgo, con capacidad para 30 mil espectadores, representa un punto clave de concentración durante los partidos de fútbol. Por ello, el gobierno estatal buscará mejorar la infraestructura vial y operativa para evitar el caos vehicular y ofrecer una mejor experiencia a los aficionados.